El gobierno de Javier Milei decidió suspender este año el desfile militar por el Día de la Independencia, programado para el próximo miércoles 9 de julio, confirmaron fuentes del Ministerio de Defensa. La medida busca recortar un desembolso que, ajustado por inflación, superaría los $1.000 millones en una ceremonia de gran despliegue, una decisión llamativa tras la recuperación del acto en 2024 por la gestión libertaria, luego de cuatro años sin desfile bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.
El desfile de 2024 se celebró en avenida del Libertador, con la participación de más de 6.000 efectivos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, junto a más de 2.000 veteranos de la Guerra de Malvinas, y quedó marcado por la última imagen de Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre un tanque militar.
El acto anterior implicó un gasto de más de 720 millones de pesos al tipo de cambio oficial de entonces, y su actualización inflacionaria elevaría el costo de la edición de este año a casi 1.000 millones.
Con la llamada “motosierra” entre los argumentos, la Casa Rosada y la cartera de Defensa acordaron no organizar el desfile en 2025, un hito que reaviva el debate sobre una tradición interrumpida con Néstor Kirchner, ausente durante las dos presidencias de Cristina y retomada en 2016 con Mauricio Macri. Sin embargo, está a la luz la pelea que tiene el presidente Javier Milei con su vicepresidenta, a quien ni siquiera saludó en el Tedeum.