
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reaccionó de inmediato al anuncio realizado por Donald Trump sobre la aplicación de aranceles del 50% a las importaciones brasileñas y defendió la independencia de la Justicia en su país, mientras se lleva adelante un juicio contra Jair Bolsonaro por un intento de golpe de Estado. "Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie", sostuvo Lula en una publicación realizada en la red social X.
"El proceso judicial contra quienes planearon el golpe de Estado es de exclusiva responsabilidad de la Justicia brasileña y, por tanto, no está sujeto a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole la independencia de las instituciones nacionales", agregó el mandatario brasileño.
Al pronunciarse sobre las plataformas digitales, Lula advirtió que "la sociedad brasileña rechaza contenidos de odio, racismo, pornografía infantil, estafas, fraudes y discursos contrarios a los derechos humanos y a las libertades democráticas". "En Brasil, la libertad de expresión no debe confundirse con la agresión ni con prácticas violentas. Para operar en nuestro país, todas las empresas nacionales y extranjeras están sujetas a la legislación brasileña", aclaró.
También desmintió que exista un déficit de la balanza comercial de Estados Unidos con Brasil al señalar que "las propias estadísticas del gobierno estadounidense demuestran un superávit de u$s410 mil millones en el comercio de bienes y servicios con Brasil en los últimos 15 años".
Por último, advirtió que "cualquier medida de elevación unilateral de tarifas será respondida a la luz de la Ley de Reciprocidad Económica brasileña".