El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará este martes la inflación de septiembre, que de acuerdo con proyecciones del sector privado rondaría entre el 2,3% y el 2,5%. Si los pronósticos se confirman, el indicador marcaría el mayor incremento desde abril y reflejaría los efectos de la inestabilidad cambiaria y la escalada del dólar registrada durante el mes.
El inicio de septiembre estuvo atravesado por un clima político y económico tenso, en la antesala de las elecciones legislativas bonaerenses. La incertidumbre derivó en presiones sobre el tipo de cambio, lo que llevó al Banco Central a intervenir en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para frenar la suba del dólar y evitar un traslado mayor a precios.
A la par, la derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires intensificó la volatilidad del mercado. El dólar oficial superó el techo de la banda cambiaria y el Banco Central se vio obligado a vender divisas para contener la escalada. En ese contexto, el Ejecutivo viajó a Estados Unidos en busca de respaldo financiero y con el objetivo de calmar las expectativas.
Según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, los analistas corrigieron al alza sus proyecciones y estimaron una inflación del 2,1% para septiembre. Sin embargo, las consultoras privadas prevén un registro superior, que consolidaría la tendencia de aceleración luego del 1,9% de agosto.
En ese sentido, en la Ciudad de Buenos Aires el IPC de septiembre fue de 2,2%, con incrementos en transporte, recreación, cuidado personal y servicios públicos. Así, el indicador porteño acumula una suba de 22,7% en lo que va del año y de 35% en los últimos doce meses, un reflejo del deterioro del poder adquisitivo que continúa afectando a los hogares.