La promesa del presidente Javier Milei, quien aseguraba en noviembre de 2023 que “en 2025 los salarios en dólares van a volar”, volvió a chocar de frente con la realidad económica diaria. Lejos de despegar, los ingresos de los trabajadores se desplomaron a mínimos históricos, según confirmaron fuentes consultadas por la Agencia Noticias Argentinas, que señalan que el Gobierno usó el sueldo de los trabajadores “como ancla del ajuste y la desaceleración de la inflación”.
De acuerdo con un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), actualizado a noviembre de 2025, el salario mínimo argentino se ubica en el “furgón de cola” regional. Con apenas 225 dólares mensuales, Argentina queda por detrás de Bolivia (395 dólares) y Paraguay (411 dólares), mientras que Costa Rica encabeza el ranking con 729 dólares, seguida por Uruguay (593) y Chile (567).
El deterioro no se limita a la comparación con otros países. Un estudio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA advirtió que entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 el Salario Mínimo, Vital y Móvil perdió un 34% de su poder de compra. El derrumbe comenzó con fuerza en los primeros meses de gestión: diciembre de 2023 mostró una caída del 15% y enero de 2024 del 17%. Según el informe, el SMVM “alcanzó en septiembre de 2025 un nivel inferior al de 2001, previo al colapso de la convertibilidad”.
La misma tendencia golpeó a los asalariados registrados. Según el INDEC, en septiembre los salarios del sector privado formal subieron apenas 1,4%, mientras que los del sector público avanzaron 1,1%, muy por detrás de la inflación del 2,1% del mismo mes. Con este arrastre, la caída real se volvió generalizada en toda la estructura laboral.
A esto se suma un cuadro social cada vez más crítico. Datos de Celag señalan que dos tercios de la población tienen ingresos por debajo de la media y que el 77% de los hogares cuentan con un ingreso per cápita inferior a 800 mil pesos, unos 542 dólares. En un país con salarios pulverizados, las promesas de “volar” quedaron en tierra.