El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, empezó a mover fichas en silencio y evalúa seriamente conformar una bancada propia en Diputados con los legisladores que le responden, o incluso avanzar en una fusión con el bloque Independencia del tucumano Osvaldo Jaldo. Según confirmaron a la Agencia Noticias Argentinas fuentes parlamentarias, la decisión todavía no está tomada, pero el objetivo es claro: negociar de manera directa con La Libertad Avanza y ponerse en el centro del nuevo mapa de poder legislativo.
De acuerdo a Noticias Argentinas, si el plan prospera, los catamarqueños Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega —hoy en Unión por la Patria— junto a los diputados electos Fernando Monguillot y Claudia Palladino, migrarían a una bancada propia. El impacto sería inmediato: Fuerza Patria (actual UxP) quedaría en 92 miembros y podría perder la primera minoría, lo que pone en riesgo la vicepresidencia primera de la Cámara, presidencias de comisiones y peso en los cuerpos de trabajo.
La sangría peronista ya viene ocurriendo. La semana pasada, el tucumano Javier Noguera se sumó a Independencia y el puntano Jorge “Gato” Ferreyra anunció que hará lo mismo. Con 88 diputados, La Libertad Avanza busca aprovechar este reacomodamiento y ya aspira a sumar dos más para empatar con UxP; y, si además consolida un interbloque con los tres integrantes de la Liga del Interior, podría superar de manera definitiva a la oposición peronista. En esa línea, el oficialismo intenta atraer a Alejandro Bongiovanni (PRO) y a Verónica Razzini (Futuro y Libertad).
Jalil, uno de los pocos gobernadores peronistas que retuvo su provincia el 26 de octubre con el 45% de los votos, pretende hacer valer ese respaldo en un escenario donde el peronismo aparece disperso. La idea del interbloque que lo uniría a Jaldo también observa a otros mandatarios del norte: Gustavo Sáenz, de Salta, y Hugo Passalacqua, de Misiones, ambos ya organizados en Innovación Federal.
De concretarse esa confluencia, el nuevo interbloque reuniría al menos 15 diputados —cuatro catamarqueños, tres tucumanos, tres salteños y cuatro misioneros— y hasta podría incorporar una representante neuquina cercana a Rolando Figueroa. Esa estructura, heterogénea pero con fuerte anclaje provincial, se convertiría en un aliado estratégico para el Gobierno de Milei, que necesita músculo legislativo para sostener sus reformas.
Mientras tanto, sigue siendo una incógnita la posición del santiagueño Gerardo Zamora, que aún no definió si permanecerá en Fuerza Patria o si volverá a formar un bloque propio como hizo desde 2019. El tablero se mueve, y los gobernadores del norte vuelven a transformarse en actores clave en el Congreso.