Al encabezar un acto en San Martín -el último de campaña a la Primera Sección bonaerense-, Macri quiso
"convocar a todas las mujeres peronistas" y dijo que espera "el apoyo" de ellas en las próximas elecciones porque "la lealtad no es al poder, ni a los dirigentes que levantan banderas en beneficio propio, es a los valores, como el de la justicia social o la igualdad de oportunidades".
En oportunidad del Día de la Madre -que será mañana- y tras una semana en que recrudeció el drama de los femicidios, Macri sostuvo que
"la violencia de género y el femicidio no va más y no es algo con lo que queramos convivir".
En caso de ganar, aseguró que propondrá
"garantizar (para las mujeres) igual salario a igual trabajo, crear 4.000 centros de primera infancia, una red de contención que ya arrancó en la Ciudad" para las madres que trabajen y
"construir una red nacional de protección a la mujer que sufra violencia de género, con acceso gratuito y atención las 24 horas".
En la misma sintonía, la candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal, aseveró que impulsará "casas de refugio y botones antipánico" y prometió
"protegerlas y no dejarlas solas". También, hizo una mención a las madres cuyos hijos murieron en hechos de inseguridad y agregó:
"Por ellas va a ser mi prioridad la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico. Nosotros no tenemos compromiso con ninguna mafia".
Alrededor del escenario circular instalado en el salón del Espacio Miguelete había mujeres dirigentes del PRO, como las diputadas Patricia Bullrich y Gladys González, sosteniendo carteles alusivos a la violencia de género, con leyendas como "Respetar a las mujeres" o "Un futuro sin violencia".