Además de una serie de llamadas intimidatorias, una de ellas desde una cárcel, las amenazas a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal incluyeron un cartucho de escopeta en el garaje de la casa que habitó hasta hace pocas semanas, en Morón. Luego de que se conociera el último hecho, el presidente Mauricio Macri escribió esta mañana en su cuenta de Twitter: “Acompañamos a María Eugenia Vidal en su tarea de sacar adelante la provincia de Buenos Aires. No nos van a parar”.
Ayer se supo que hubo un llamado anónimo a la línea 911 amenazando con “reventar” la gobernación. Luego se conoció que provino de un pabellón de la Unidad Carcelaria número 9 de La Plata. Más tarde hubo otras dos llamadas intimidatorias, según informó el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari. Y hoy se difundió el hallazgo de un cartucho de escopeta en la casa que habitaba Vidal hasta hace poco tiempo, cuando se mudó a una vivienda oficial.
"Cuando uno suma los hechos, todo es evidentemente claro. No hay un equívoco, van todos en la misma línea.
Esto pasa por la decisión de la gobernadora por luchar contra la corrupción y las mafias", dijo Ferrari a radio La Red. E indicó que “apareció un cartucho de escopeta sin percutar en el garaje de la vivienda de Vidal, la que ya no utiliza. Uno de los vigiladores lo encontró” en una caja.
Por su parte, en declaraciones a CNN en español, Vidal dijo que "hacer lo correcto en la provincia de Buenos Aires pone incómodos a algunos sectores". Y agregó: "La gente votó que vayamos contra los policías que conviven con el delito, votó que saquemos del Servicio Penitenciario a aquellos que también son funcionales al delito, votó que eliminemos las mafias de negocios que había adentro del Estado, combatir el juego ilegal, y todo eso tiene costos".
Por la amenaza que partió de una cárcel es investigado el Servicio Penitenciario Bonaerense, que ya estuvo en la mira de Vidal cuando se produjo la triple fuga de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci. Además, la gobernadora denunció intimidaciones previas como la presencia de dos efectivos de la custodia revisando su despacho y el ingreso de desconocidos en la residencia oficial del ministro de Gobierno Federico Salvai.
