02.05.2018 / Cambiemos

Desde Nueva York, Ritondo tuiteó sobre las inundaciones y el tiroteo en La Matanza como si estuviera en su oficina

A pesar de que pasó el feriado XXL en EEUU, la cuenta de Twitter del ministro de Seguridad bonaerense se mantuvo activa como si estuviera monitoreando en su despacho el trabajo de las fuerzas en la asistencia a los afectados por el temporal y la toma de una comisaría hacinada que derivó en una policía herida. Qué dijo después de volver ayer de sus mini vacaciones.



El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, volvió ayer al país en el vuelo AR1301 tras pasar unas mini vacaciones en Nueva York, aunque llamativamente su cuenta de Twitter se mantuvo activa como si estuviera monitoreando en sus oficinas el trabajo de las fuerzas de seguridad en la asistencia a los afectados por el temporal y los hechos vinculados a la sargento baleada por delincuentes en San Justo en el marco del intento de toma de una comisaría hacinada.

A fines del año pasado, cuando el gobierno nacional definió el regreso de los feriados puente y las fechas que ocuparían los mismos, Ritondo decidió que este sería el fin de semana que se tomaría para concretar un postergado viaje familiar a los Estados Unidos.

Lógicamente, en aquel momento nada hacía pensar que para esta fecha el conurbano bonaerense sufriría una cantidad de lluvias poco frecuente para la época, ni que a una banda de delincuentes se le ocurriría atacar una comisaría de La Matanza para rescatar a uno de los propios, en medio de otra tormenta, de balas en esta oportunidad, que culminaría con la sargento Alejandra Villarreal herida y en pelea por su vida.

A nadie se le ocurriría hacer semejante cálculo, menos al momento de planear un viaje de placer. Pero ambas cosas sucedieron, y en lugar de permanecer en silencio, el hombre a cargo de la seguridad bajo el mando de María Eugenia Vidal eligió mantenerse activo en las redes sociales, subiendo fotos del trabajo llevado a cabo por la Policía Bonaerense y Defensa Civil en la asistencia a los inundados, como si estuviera monitoreando esas tareas desde su despacho en la Ciudad de La Plata.



Por otra parte, Ritondo también tuiteó ayer: "#FelizDíaDelTrabajador a todos los que día a día arriesgan su vida en defensa de cada vecino. Hoy particularmente quiero saludar a la Sargento Alejandra Rocio Villarreal quien demostró con valor su vocación por servir y proteger".

A contramano de lo que aconsejan los manuales de comunicación política para este tipo de situaciones (es decir, que cuando no hay posibilidades de estar en el lugar de los hechos, mejor hacer silencio), el funcionario de Cambiemos decidió tuitear sobre situaciones que ocurrían a miles de kilómetros de donde él se encontraba, aunque hay que reconocer que tomó la precaución de no montar una escena a lo Pablo Bruera, fotografiándose con un bidón de agua en los pasillos del MET. 



No obstante, tras regresar ayer vacacionar en el país del norte, Ritondo habló de lo sucedido en La Matanza sin eludir polémicas y tomó algunas decisiones que venían reclamándole.

Por un lado, el ministro convocó para hoy, en La Plata, a la intendenta peronista de La Matanza, Verónica Magario, tal como esta última venía reclamando al gobierno de Vidal. El encuentro sucederá luego de un proceso de mutuos reproches y una fuerte pelea en torno a la situación de inseguridad en el municipio de mayor volumen electoral del conurbano.

Por otro, Ritondo se metió en el barro de la polémica al hablar de lo ocurrido con la policía herida y justificar la situación que se vive en la provincia de Buenos Aires de comisarías hacinadas.

“Prefiero que en un lugar que tiene que haber 15 presos haya 30, pero que esos 15 no estén delinquiendo”, sostuvo Ritondo hoy al referirse al superpoblación de detenidos en la comisaría 1ª de San Justo, partido de La Matanza, donde el lunes una agente de la policía resultó herida al impedir que un grupo de delincuentes liberara a uno de los encarcelados.

El mismo día en que se registró el intento de toma, el jefe de la policía, Fabian Perroni, había admitido que en la dependencia atacada había 46 detenidos en calabozos con capacidad para 18. Es decir, una sobrepoblación del 155%.