01.08.2019 / Decretazo electoral

Dar respiro para apretar y volver a negociar: la estrategia del Gobierno para seguir ahogando a los clubes

A través del Boletín Oficial Mauricio Macri decidió postergar los cambios en la alícuota del decreto 1212 que fija las cargas sociales que deben tributar las asociaciones civiles. Este mecanismo de extorsión para ahogar financieramente y avanzar con las Sociedades Anónimas Deportivas fue la prebenda de negociación elegida por el macrismo en estos cuatro años.

por Leonardo García


Macri y el presidente de Conmebol Alejandro Domínguez, dos viejos nuevos amigos
Macri y el presidente de Conmebol Alejandro Domínguez, dos viejos nuevos amigos


El Gobierno que más intervino en la historia del fútbol argentino decidió aplicar una medida de tregua con claros fines electorales. Es que este primero de agosto debía entrar en vigencia el nuevo regimen de aportes personales y patronales que realizan los clubes, según lo que se estipuló el primero de abril pasado en el decreto 231/2019, pero Mauricio Macri decidió postergarlo.

Así el primer día del año 2020 comenzaría a regir el nuevo gravamen que en su momento se había aumentado de 6 a 7,5% para el pago de obligaciones donde se sumaban nuevos ítems sobre el total alcanzado. El más escandaloso es la perdida de la exención del pago de aportes de los trabajadores de las instituciones educativas que brindan un soporte de nivel a la comunidad como sucede con los insitutos de Vélez Sarfield, Lanús, entre otros.

El decreto 231 fue rechazado masivamente por todo el fútbol argentino, los clubes del ascenso se enfrentan a un ajuste brutal en un contexto de crisis. Los clubes de primera con un enorme despliegue de contención social suman otro golpe a sus economías, en un contexto recesivo donde la gente deja de pagar la cuota social y las actividades y las tarifas de servicios se vuelven impagables.  

Como bien dice el decreto publicado este miércoles con las firmas del Presidente, Marcos Peña y la ministra Carolina Stanley, "los clubes y la Asociación del Fútbol Argentino han manifestado la necesidad de adaptarse a la nueva normativa promoviendo las adecuaciones pertinentes". Por eso se abren cuatro meses de negociaciones donde los clubes y la casa madre buscarán un "sistema superador" al del Ejecutivo.

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Ya está claro que no podrán mantener las exenciones del viejo decreto pero también se muestran firmes en no aceptar un impuestazo que cambie los números de las economías de las asociaciones civiles de un día para el otro en el contexto mencionado. Y lo peor es que Mauricio Macri no actúa del desconocimiento, sabe que los clubes del ascenso no realizan transferencias en divisa norteamericana y que tienen una carga de empleados en relación de dependencia en sus instituciones. Básicamente este nuevo esquema impositivo los destruye y los deja a merced del verdadero objetivo de toda esta rosca impuesta por Balcarce 50: instaurar las Socieadades Anónimas Deportivas.
 
El argumento del Gobierno para aumentar la alícuota también hace eje en una supuesta deuda de los clubes con el Estado por 3200 millones de pesos. ¿Cómo recuperarían ese dinero? La nueva alícuota pasa del 6,5 al 6,75% y aumenta un 0,5 extra para costear esta suma. Pero la perversidad avanza cuando acusan al 1212 de "provocar un desfasaje" de 2500 millones de pesos en la seguridad social. Y claro para Mauricio Macri los derechos son un gasto.



Mientras monitorea el proceso electoral en Boca Juniors donde el Presidente y su delfín pueden llevarse una sorpresa, Mauricio también piensa en 2021. Sabe que si gana las presidenciales irá con todo por el control de la federación, también conoce la cantidad de empleados necesarios para mantener la estructura y por eso aprieta desde lo impositivo. Dar respiro hasta enero para negociar y volver a apretar con el verdadero interés: habilitar a las SAD.

Pero si las operaciones mediáticas teledirigidas a Viamonte y guionadas por el Gobierno no tienen efecto, el propio gran diario argentino ya avisó desde su portada cómo será la ofensiva: reactivando la causa Fútbol Para Todos. Si bien no roza a ningún hombre fuerte de AFA ya le sirvió a Macri para lograr la intervención en 2017 mediante la Comisión Normalizadora que armó junto a su amigo personal Alejandro Domínguez desde la Conmebol.

A la Normalizadora la frenaron los clubes unidos con una propuesta homogénea que permitió recuperar el mando de la Asociación bajo el mandato popular de los que la conforman. Normalizadora que hoy tiene a una de sus miembros citada por la Justicia por deudas millonarias con la AFIP e imputaciones por delitos que se pueden penar hasta con seis años de cárcel. Eso y el sobrendeudamiento fueron la tónica del macrismo en su intervención de la asociación.

En este panorama los clubes saben que no podrán mantener los beneficios que daba el viejo 1212 y que tendrán que ceder, pero la organización en unidad del ascenso y los 16 equipos de la Superliga que el último martes ratificaron a Claudio Fabián Tapia como presidente servirá para quitarle impulso a una nueva ofensiva de Mauricio Macri. Luego será tiempo de las urnas porque los modelos de política deportiva también involucran a toda la sociedad civil, esa que hace que el fútbol no sea para unos pocos sino un formato de contención social que como se vió en los días de frío extremo hace más que un Estado que desde que lo presiden Mauricio Macri y sus secuaces está cada día más ausente.