“Estamos ajustando a los que están más holgados en favor de los que menos tienen, antes no era así”
El Presidente remarcó que su primer objetivo es "ordenar las cuentas públicas que es el ABC del buen Gobierno" y dejó en claro que no le preocupa la palabra ajuste. “No es verdad que el ajuste esté sobre la clase media, está sobre quienes gastan dólares para viajar al exterior. Lo que le pasa a la Argentina es que se quedó sin un bien preciado", remarcó.
Alberto Fernández habló en el canal de cable Todo Noticias sobre la ley de solidaridad y los puntos que para la prensa generaron mayor polémica. Así les dejó bien en claro que no se trata de un ajuste porque no lo pagarán los que menos tienen, recordó que la fuga de capitales y el endeudamiento del macrismo nos dejó sin dólares y por eso es necesario aplicar el impuesto del 30%.
“El concepto de ajuste históricamente en Argentina esta asociado a un ordenamiento de cuentas ordenado a partir de actuar sobre sectores mas débiles. Nosotros no estamos haciendo ese concepto histórico de ajuste”, afirmó el mandatario en una entrevista con TN.
En tal sentido explicó que estas medidas afectarán “a los que exportan, producen petroleo, metales, el campo, todos los que están en mejor situación con sus bienes personales” y que a su vez es “en favor de quienes peor están”. “Hay que pagar un plan contra el hambre que va a costar 100 millones de pesos”, aseguró.
Fernández aseguró que su intención es "ordenar las cuentas públicas, que es el ABC del buen gobierno, para equilibrar el ingreso y salida de recursos, y eso efectivamente lo estamos haciendo sin recurrir a los que menos tienen. Por eso el concepto de solidaridad”.
Así el Presidente remarcó que “no me preocupa la palabra ajuste”, y que en realidad "estamos ajustando a los que están más holgados en favor de los que menos tienen. Antes no era así”. "La idea es sacar del pozo a los que están peor”, agregó.
“La clase media se va a ver beneficiada”, dijo, poniendo como ejemplo los 35 millones de pesos que se inyectaron en la economía de Concordia (Entre Ríos) tras la habilitación de 6.000 tarjetas de alimentos que beneficiaron a supermercados y comercios locales.
“No es verdad que el ajuste esté sobre la clase media, está sobre quienes gastan dólares para viajar al exterior. Lo que le pasa a la Argentina es que se quedó sin un bien preciado que se llama dólar, hay que cuidarlo, porque con esos dólares compramos insumos para seguir creciendo", manifestó con claridad Alberto sobre el recargo del 30%.
Refiriéndose a las retenciones impuestas al sector agrario, dijo que “no quiero desalentar al campo, por eso esta vez tendrán un sistema de reintegro que no tenían con la 125. Yo aprendí, dos veces no cometo el mismo error. Yo les garanticé que iban a tener eso”.
“El peronismo no se queja porque esto, que si quieren pueden llamar ajuste, lo estamos haciendo a favor de la gente", reconoció Fernández. "Que el peronismo unido permite sacar esta ley como salió, no tengo dudas. Vamos a seguir trabajando unidos con los trabajadores, yo voy a cumplir cada una de las cosas que dije. Esta ley es para salir de la urgencia, no es el final, sino la condición mínima para empezar a poner orden”, insistió.
En otro pasaje de la extensa entrevista habló sobre el Poder Judicial y recordó: "Me preocupaba cuando detenían gente y estaban durante 4 años sin condena firme y ahora tampoco estoy contento con cierta lógica de la Justicia porque hay presos comunes que siguen de la misma manera. La Justicia acompañó cierta mano dura y no se trata de eso, sino de detener a quien corresponde y dejar libre a quien corresponda. Las críticas que tenía siguen todas en pie", indicó.
Alberto Fernández sostuvo que quiere "terminar con esos sótanos de la democracia y que la Justicia se convierta en un juego de pícaros o de delincuentes que extorsionan para sacar ventajas". "Los jueces tienen que saber que no existen más operadores judiciales, que si aparecen en nombre mío o de la ministra de Justicia, les están mintiendo", explayó.
Refiriéndose a la agencia Federal de Inteligencia (AFI), dijo: "La democracia necesita un servicio de inteligencia que deje de espiar opositores y deje de visitar jueces que ve que el poder de turno demanda. La Argentina necesita un servicio de inteligencia que no los espíe a ustedes (en referencia a la prensa) o a mí si fuera opositor".
En materia de seguridad cuestionó la gestión de la ministra Patricia Bullrich y remarcó que fue "muy crítico de la doctrina Chocobar, del peritaje patético de Gendarmería en el caso (del fiscal Alberto) Nisman, el caso (Santiago) Maldonado que quedó turbio".
"La ONU dice que guerra contra el narcotrafico perdió. No hay que seguir insistiendo. El narco sigue funcionando, ese método no está funcionando", indicó. Y agregó: "El segundo punto es que detrás del mundo de la droga hay un negocio. Hay drogas blandas y drogas duras, todas son nocivas, inclusive tabaco y alcohol. Las duras son imposibles de admitir porque generan un daño físico enorme. Esto no se resuelve diciendo 'legalicemos'. Uno puede legalizar la marihuana, Uruguay demuestra que no pasa nada. Hay que ver cómo abordamos el tema".