En línea de oposición "hard" que determinó Juntos por el Cambio para la Provincia de Buenos Aires y que quedó a la intemperie con la discusión y el tratamiento de la ley Impositiva 2020,
Jorge Macri, el intendente de Vicente López y primo del ex presidente, busca atornillarse al sillón del Grupo Provincia y frenar con esa maniobra la designación de nuevas autoridades.
Macri, que compite y se autoposiciona en la puja por los liderazgos dentro del macrismo bonaerense, se resiste por ahora a las acusaciones del oficialismo y elude su renuncia a la presidencia del grupo de empresas del Banco Provincia que realiza actividades complementarias en el sector financiero.
Ocurre que el 20 de diciembre de 2019 asumió la Presidencia del Banco Provincia
Juan Cuattromo, un hombre de la mesa del gobernador bonaerense,
Axel Kicillof.
Justamente,
el Banco es propietario de las acciones del Grupo Provincia -un conglomerado de empresas en que están Provincia Seguros, Provincia leasing, Provincia fondos, Provincia vida, Provincia mandatos, Provincia bursátil, Provincia ART y Provincia NET-
y por lo tanto ejerce los derechos políticos del mismo. Es decir, el Directorio de la entidad financiera provincial tiene, entre sus facultades, la potestad de designar a las autoridades del Grupo.
Juan Cuattromo
El Grupo Provincia es dirigido por un Directorio conformado por Presidente, Vicepresidente y siete directores. El primo del ex presidente asumió al frente hace cuatro años, propuesto por
María Eugenia Vidal y en medio de una polémica porque ocupaba dos cargos de manera simultánea, ya que es jefe comunal de Vicente López.
Ahora,
a partir de la asunción de Kicillof, los miembros del directorio del Grupo presentaron su renuncia, pero el trámite no tiene efectividad hasta que sea aprobado por la Asamblea de accionistas, es decir por el Banco Provincia.
A casi un mes de la asunción de las nuevas autoridades y a pesar de contar con las renuncias presentadas sobre la mesa, Macri no llama a la asamblea. Ante esa situación,
Cuattromo intimó a Macri a que convoque a la reunión formal de accionistas para que el Banco puede designar a sus nuevas autoridades.
Esto ocurre a la vez que el bloque de Cambiemos en la Cámara de Senadores bonaerense se niega a tratar el pliego del director propuesto por Kicillof pocos días después de haber asumido, con el objetivo de completar el directorio del Bapro y asegurar el funcionamiento de la entidad. Ahora Macri
tiene 10 días para llamar a la Asamblea y contribuir a normalizar lo que provocó.
