Según confirmó oficialmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC),
el gobierno de Mauricio Macri dejó una deuda externa bruta de USD 277.648 millones y aumentó ese pasivo un 76% respecto de lo que heredó de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
El dato arrojado por el organismo estadístico oficial arroja que la deuda externa alcanzó a fines del año pasado los USD 277.648 millones, con lo que quedó apenas un 0,1% por debajo de los USD 277.921 millones de finales del 2018.
El organismo informó el resultado de la Balanza de Pagos, que reúne todos los movimientos de mercancías, bienes y servicios con el exterior, el cual dejó un déficit de u$s3.462 millones al cierre del 2019, lo que marcó un fuerte recorte respecto a los u$s28.003 millones de finales del 2018.
La deuda externa bruta creció de los USD 157.792 millones en 2015 a USD 192.462 en 2016, entre otras cosas por el pago, vía emisión de nuevos títulos, de los acreedores que no habían entrado en los canjes del 2005 y 2010 y que obtuvieron fallos favorables en los tribunales de los Estados Unidos en los juicios contra el Estado argentino.
De esos USD 192.462 millones de finales del 2016, la deuda escaló un 21% en 2017, mejor año de la administración Cambiemos en materia de índices macroeconómicos, para pasar a USD 232.952 millones. Desde ahí creció otro 19% para llegar a los USD 277.921 millones a finales del 2018, año en que Macri endeudó al país con el FMI.
De esta manera, entre finales del 2015 y el cierre del año pasado, la deuda externa bruta creció 76%, según los datos del INDEC, pasando de USD 157.792 millones a USD 277.648 millones.
Es en este marco en el que el Gobierno busca reestructurar el pago de USD 68.843 millones de deuda en títulos emitidos bajo legislación extranjera, en manos de tenedores privados, y renegociar otros USD 44.000 millones de deuda que mantiene con el Fondo.
