07.01.2021 / La oposición en pandemia

Mix de temas y poca pericia científica: JXC tilda de "monarca" a Alberto por el toque sanitario y compromete a Larreta

Los líderes del PRO, la UCR, la Coalición Cívica se vistieron de libertarios y aseguraron que la prohibición de la circulación nocturna restringe las "libertades individuales" y debe ser tratada por el Congreso y no en un DNU. Mezclan al velorio de Maradona hace casi dos meses con el aborto, hablan de "cuarentena eterna" y dicen que los jóvenes son un "chivo expiatorio" a pesar de los datos.




La dirigencia de Juntos por el Cambio, en una porción cada vez mayor a su interior que recuerda lo ocurrido ayer en Estados Unidos de la mano de Donald Trump, no para de hacer política de forma irresponsable en plena pandemia: los líderes del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y algunas rémoras del macrismo inicial salieron a criticar con violencia la decisión del Gobierno nacional de impulsar un toque sanitario nocturno, como ocurre en el mundo, para restringir la circulación y así frenar el aumento de contagios que todos los datos muestran que lideran los más jóvenes.

La medida del Poder Ejecutivo para todo el país sería hasta que bajen los contagios de Covid-19 y tiene como objetivo eludir restricciones mayores, que es lo que viene pasando en todo el mundo y parece ser que el macrismo no conoce.

JXC argumenta, sin dudas ni pruebas, que es una prueba del "fracaso" de la estrategia sanitaria de la Casa Rosada, agreden al presidente Alberto Fernández tildándolo de "monarca" y aseguran que se trata de una medida extrema que "restringe las libertades individuales" y que debe ser analizada por el Congreso.

En un comunicado, la coalición opositora destacó que “el gobierno nacional elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus” e hizo hincapié en que “el toque de queda que se pretende no hace más que confirmar la mezcla del fracaso de la política sanitaria y el intento oficial por montarse sobre acontecimientos populares que pretendieron convertir en eventos oficialistas”.



“Así se permitieron hechos masivos en un momento en el que, con el esfuerzo de todos, los contagios habían bajado, pudiendo tener un verano ordenado, con la posibilidad para miles de comercios de volver a abrir sus puertas y para que los trabajadores regresaran a sus actividades”, sostuvo.

Aunque parezca insólito y no lo expliciten allí pero sí en publicaciones individuales de sus dirigentes, JXC mezcla para la actual suba de casos al velorio de Diego Armando Maradona -que la gente impulsó con o sin aval político- ocurrido hace casi dos meses y, entre otras, a la manifestación por el aborto legal de hace unas semanas. Se trata de eventos puntuales únicos, situación sanitariamente diferente a los encuentros masivos clandestinos que ocurren en múltiples lugares cada fin de semana en hogares, salones, bares, playas y boliches con jóvenes a la cabeza.

Sin embargo, la conducción nacional de JxC no busca concientizar ni tampoco restringir: “Ahora la carga del fracaso y negligencia en el manejo de la pandemia tiene un nuevo chivo expiatorio: los jóvenes, generando un nuevo enemigo imaginario en los jóvenes; no puede ser un absurdo tan grande”.

Previsible pero insólitamente, vuelven a hablar de "cuarentena eterna" a pesar de que el momento de las restricciones duras acabó hace más de tres meses. "La cuarentena eterna no solucionó el tema sanitario sino que, por el contrario, se demostró ineficiente, autoritario y con una inédita violación a los derechos humanos, con episodios oscuros y aún no dilucidados”.

Sin considerar que todos los líderes de los países desarrollados y no desarrollados deben dar giros de timón en función de que se trata de una pandemia con características inéditas y que justamente Mauricio Macri fácticamente dejó al sistema sanitario sin capacidad de dar respuesta, agregan que "la realidad de la cuarentena fracasada -que no evitó muertes ni contagios- el Gobierno vuelve a intentar la misma estrategia que, sin dudas, tendrá el mismo resultado”.

Así, entre otros puntos, piden el "tratamiento presencial en el Congreso del toque de queda", "cuidar las fuentes de trabajo y permitir -con protocolos- la continuidad de la actividad comercial y laboral, que ya lleva 10 meses de incertidumbre, "levantar todas las medidas restrictivas de la actividad agrícola", "habilitar a todas las instituciones a participar de la logística de vacunación", "frenar todo intento de avanzar contra la Constitución" y rematan con una amenaza cuyo tono no queda claro.

"Por último, que el Gobierno sepa que Juntos por el Cambio no permitirá un avance sobre las libertades, a partir de un inconcebible momento autoritario y arbitrario. Defenderemos siempre los derechos de los ciudadanos y presentaremos las medidas judiciales adecuadas para que la Constitución no sea ignorada y pisoteada”, dicen. 

Por el momento, las versiones indican que el alcance del toque sanitario, los horarios y otras particularidades quedarían a disposición de los mandatarios locales. Sin esto confirmado, JXC a la vez pone en un brete a Horacio Rodríguez Larreta, que tiene coronavirus, quien hasta en boca de su ministro de Salud opinó sobre el avance de los contagios en línea con el Gobierno nacional. 

Así, el jefe de Gobierno porteño, que como todo el macrismo apuesta siempre a la "responsabilidad individual" que no estaría funcionando, espera el decreto de Fernández para definir qué restricciones impone en la Ciudad.

También quedan comprometidos los gobernadores radicales, que avalaron el toque sanitario y no reclamaron ningún paso por el Congreso. Son el jujeño Gerardo Morales, el mendocino Rodolfo Suárez y el correntino Gustavo Valdés



En este panorama, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, insiste con su radicalización con la que le disputa el cartel a Patricia Bullrich, y en redes y declaraciones periodísticas aseguró que la resolución gubernamental “es una prueba palpable del fracaso de la estrategia sanitaria de Alberto Fernández y una restricción enorme a la economía para generar nuevamente un relato épico de que estamos muy mal y que es por culpa de los jóvenes cuando, en realidad, nunca se hizo un plan específico para prevenir rebrotes o aumentos de contagios como los que se están dando ahora”.

“Las medidas son el tiro de gracia a la economía de los argentinos. Restringir libertades y responsabilizar al otro, kirchnerismo puro y duro”, dijo el diputado mendocino más temprano en Twitter.

Para la presidenta del PRO, Bullrich, “es una barbaridad culpar a los jóvenes y convertirlos en chivos expiatorios luego de 9 meses de fracaso de la política sanitaria que quebró la economía y nos puso al tope de muertes en el mundo”.

La ex ministra de Seguridad, que esta mañana atacó con fake news a la primera dama Fabiola Yáñez, mezcló todo al sostener que “habilitaron sus momentos populistas: Maradona, ley del impuesto a los activos y la ley del aborto y ahora lo pagan los comerciantes y los trabajadores y, entre todo esto, los gremios docentes amenazan nuevamente”.

En su cuenta de Twitter, además, dijo que “el toque de queda debe aprobarse en el Congreso; no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar. ¡Otro golpe a los trabajadores!”.

También criticaron al Gobierno el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, y el titular del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, quien dijo que “después de un fracaso que es bastante largo entran las contradicciones, como fue, primero, convocar a eventos masivos como el velatorio de Maradona y las movilizaciones por el impuesto a la riqueza y el aborto, mientras que ahora le quieren echar la culpa a los 200 chicos que se juntan en la playa”.

Advirtió que ”se va hacia otro fracaso más, con lo problemático de que ahora se avanza sobre un montón de derechos individuales y que son medidas que debe tomar el Congreso”.

Irresponsable como pocos, la diputada nacional por Confianza Pública, Graciela Ocaña, aseguró que “el toque de queda sanitario es una medida extrema y peligrosa para las libertades personales”, y, en ese sentido, expresó que hubo "arrestos y desapariciones durante el confinamiento dictado por el Presidente en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio”. 

Los miembros del Interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, por su parte, expresaron su “gran preocupación” por la noticia de que el Poder Ejecutivo Nacional prohibirá la circulación nocturna en todo el territorio nacional y opinó que “nuevamente el Gobierno elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus”.

En el medio, se metió el ex funcionario macrista, cercano a Bullrich y rémora del PRO, Yamil Santoro, quien impulsó una apología del delito al avisar que no piensa cumplir el toque sanitario por "ilegal, inconstitucional e improcedente", a pesar de que la propia Constitución lo prevé, y hasta adelantó que planea "organizar proactivamente cosas que lleven al incumplimiento popular de la medida".