El PRO vive sus horas más calientes a nivel electoral desde la decisión de Mauricio Macri de sumar a Miguel Ángel Pichetto en su fórmula presidencial. Sucede que a la estrategia electora de Horacio Rodríguez Larreta para el 2023, la ex ministra de Mauricio Macri sigue presionando para no perder visibilidad en el territorio más propicio del PRO: la Ciudad de Buenos Aires.
Con
María Eugenia Vidal, ya no orgullosamente bonaerense, y afilada para ser cabeza de lista en la órbita porteña y un Diego Santilli articulando con personas como Néstor Grindetti y Diego Kravetz en el Conurbano para afianzarse como propuesta electoral (frente a un reñido Jorge Macri y la expectativa generada por el flamante radical Facundo Manes), siguen vigentes las intenciones de la propia presidenta del PRO, Patricia Bullrich, en su afán de ser candidata en CABA y medirse ante la ex gobernadora.
La interna está más caliente que nunca y la ex ministra tuvo que salir a aclarar que todavía era candidata luego de que Clarín sacará una nota en donde afirmaba que cedía el primer lugar en la City con la condición de poner a Gerardo Milman – ex secretario de Seguridad – en segundo lugar y contar con la potestad de la lapicera electoral en todos los distritos donde hay disputa, entre ellos, el propio Córdoba, siempre afable al macrismo y en donde no sólo se renuevan diputados sino también senadores.
Sonaba el arreglo macrista y la ex ministra salió a decir que todavía la casa PRO no estaba en orden.
“No renuncio a acompañar a cada argentino para que cumpla sus sueños”, dijo la ex ministra de Seguridad.