La cartera conducida por Martín Guzmán buscará este martes 20 a una nueva licitación de Letras del Tesoro y caje de títulos en búsqueda de estirar vencimiento de deuda pública y cubrir los correspondiente al mes de julio que rondan los $ 282.000 millones en instrumentos de mercado, según los números de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
En la primera licitación de julio, la Secretaría de Finanzas consiguió un financiamiento positivo (endeudamiento neto) cercano a los $ 38.100 millones.En esta semana vencen unos $ 111.000 millones de dos bonos atados a la inflación: el TC21 y el T2X4.
Por eso,
el llamado a licitación fue por $ 110.000 millones, distribuidos en 3 letras a tasa fija (Ledes) y 1 a tasa variable (Lepase) que caducan en octubre, noviembre y diciembre de este año; y 1 Ledes y 2 letras que ajustan por inflación (Lecer) que expiran en el primer semestre de 2022 según explica El Cronista.
En junio se cumplieron 12 meses consecutivos con financiamiento neto positivo; es decir, desde julio de 2020 consiguió siempre en el mercado local de capitales más plata de la que fue a buscar para repagar los vencimientos. La contracara es que por la creciente indexación de la deuda a la inflación y el atraso en el tipo de cambio, la deuda bruta alcanzó un máximo histórico de u$s 343.519 millones y todo hace prever que seguirá en alza en los próximos meses.
Tras los vencimientos de julio,
en agosto la Secretaría que comandan Mariano Sardi y Ramiro Tosi tendrá que afrontar otros $ 540.000 millones en instrumentos de mercado.Por este motivo, lanzaron para este martes un canje del bono TX21, que vence el 5 de agosto (por casi $ 380.000 millones).
En Hacienda quieren dividir ese bono con una Lecer y dos Boncer que caducarán entre junio de 2022 y agosto de 2023.A la espera de que se publiquen los datos fiscales de junio, se conoce que el déficit de las cuentas públicas se va ampliando a medida que se acercan las elecciones.
El mercado aportó hasta el momento unos $ 394.000 millones para financiar el déficit fiscal, mientras que el Banco Central (BCRA) emitió hasta la semana pasada $ 410.000 millones.Aunque el mix de financiamiento está por ahora equilibrado, frente a una meta de 60% emisión y 40% deuda, la intención oficial es lograr espaciar las intervenciones de la autoridad monetaria y que los inversores privados vayan confiando en las letras y bonos.
