
Después de no declarar en indagatoria bajo el argumento del secreto de inteligencia, del que fue liberado horas más tarde por Alberto Fernández,
Mauricio Macri aprovechó que tenía a una buena parte del que fuera su gabinete presidencial presente como gesto de apoyo y se juntaron a almorzar en Dolores.
Según contó La Nación, el ex mandatario y sus ex ministros fueron al Antiguo Almacén Sol de Mayo y Macri ubicó a
Patricia Bullrich y Nicolás Dujovne a su lado. También estuvieron
Francisco Cabrera, Andrés Ibarra, Guillermo Dietrich, Gustavo Santos, Pablo Avelluto, Fernando de Andreis y Gerardo Milman, entre otros
Llamativamente, Macri y sus ex funcionarios comieron choripán, tiras de asado y el flan “casero” de postre, aquel que el macrismo usada como "chiste" de la mano del humorista militante Alfredo Casero, todo por 1600 pesos por cabeza. Criticaron a los ausentes, como el hoy candidato en Entre Ríos
Rogelio Frigerio, aunque perdonaron
Marcos Peña porque faltó con aviso.
Según testigos, también coincidieron en criticar al Gobierno y al juez Martín Bava, pero no se pusieron de acuerdo, al parecer, a la hora de pagar la cuenta: el exsecretario general de la Presidencia, De Andreis, tuvo que recolectar el dinero pero a la hora de contar se encontró con que le faltaban 2000 pesos.
“Fue un momento difícil, pero finalmente se solucionó”, contó, jocoso, uno de los comensales del almuerzo de reencuentro del gabinete de Cambiemos, revival de aquellos días en el poder que se repetiría el próximo miércoles, con los mismos actores, dicen.