17.01.2022 / La "Gestapo" no tenía límites

La escandalosa maniobra de la AFI de Macri para armar una causa trucha y así espiar presos

Un espía usó a la esposa del "Pata" Medina para trasladar una mentira al dirigente sindical y que éste agrediera a Fabián De Sousa, uno de los dueños de C5N. Eso sirvió para abrir una causa trucha y que con eso policías porteños en comisión en la AFI cablearan celdas del penal de Ezeiza.




La aparición del video de la "Gestapo" que demuestra que las gestiones nacional y bonaerense de Juntos por el Cambio tenían mesas judiciales para armar causas judiciales truchas que incluían espionaje ilegal y que, a la vez, Mauricio Macri espiaba al menos a su socia María Eugenia Vidal destapó varios hechos y descubrimientos subsiguientes que, por el momento, no se sabe dónde van a terminar. 

En este caso, se conoció la historia de cómo el macrismo diseñó una maniobra perversa con la AFI y el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich para colocar cámaras y micrófonos en el penal de Ezeiza y así espiar a dirigentes sindicales, empresarios no adictos y ex funcionarios kirchneristas presos

Según reveló Página 12, un agente de la AFI macrista utilizó a la esposa del dirigente sindical Juan Pablo "Pata" Medina para provocar ira en éste a través de una mentira y que así el gremialista agrediera al empresario Fabián De Sousa, uno de los dueños de C5N. Eso fue la excusa para armar una causa trucha y así permitir el cableado de las celdas del penal de Ezeiza por los técnicos de la Policía de la Ciudad, pasados en comisión a la ex Side dirigida por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

El agente de la AFI, cuenta el artículo, le dijo a la mujer que "era hombre de confianza de De Sousa, que ya la venían siguiendo y que por 400.000 dólares podían sacar a su marido de la cárcel". La reacción de la esposa de Medina fue contárselo al gremialista a través del teléfono público del penal, aparatos pinchados previamente con otras excusas. Ni bien cortó, el "Pata" agredió al empresario. 

Los teléfonos públicos del penal de Ezeiza habían sido pinchados con la excusa de monitorear las andanzas del rey de la efedrina, Mario Segovia. Lo autorizó el polémico juez federal Federico Villena. Terminaron espiando a los detenidos políticos, empezando por Amado Boudou, los empresarios De Sousa y Cristóbal López, el exsecretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi y, por supuesto a Medina. Buscaban debilidades para así convertirlos en "arrepentidos".

Llamativamente después de esos hechos es que agentes de la AFI fueron a ver a Fabiola García, la mujer del "Pata", entraron en su vivienda y le dijeron que venían de parte de De Sousa. El invento fue, además, pedirle 400.000 dólares para sacarlo de la cárcel.

Cuando Medina se enteró vía el teléfono público, se lanzó contra De Sousa. No está claro si querían que el gremialista matara al empresario, al revés, o cualquier orden. Medina tuvo que ser llevado al hospital y el objetivo se cumplió: prearmar una causa, la 69/18. 

Cuatro días después, todos los detenidos en ese pabellón fueron sacados de sus celdas y alojados durante seis horas en el gimnasio. "Mantenimiento del pabellón”, dijeron como excusa. En esas seis horas, supuestamente técnicos de la Policía de la Ciudad, trasladados en comisión a la AFI, instalaron cámaras y micrófonos clandestinos, en base a una orden judicial emitida por la agresión de Medina.

Las cámaras y micrófonos se pusieron en la intersección de celdas, a través de un caño en el que circulaban cables y caños, y únicamente donde estaban los detenidos políticos. 

Lo único que a la AFI macrista se le pasó cablear es a las dos celdas donde había narcos. Una de esas celdas alojaba a Alonso Rutilio Ramos Mariños, El Ruti, uno de los dos máximos distribuidores de cocaína de la zona sur de CABA. La otra al mencionado Segovia.