Faustina Ramírez: �Necesitamos recuperar la confianza perdida en las instituciones�

En declaraciones a Política Argentina, la abogada Faustina Ramírez, egresada de la Universidad Nacional de Córdoba y Consejera del Claustro de graduados de la Facultad de Derecho de dicha Casa de Estudios analizó el estado actual del sistema judicial en Argentina.

Recalcó que el poder judicial tiene la importante función de brindar el servicio esencial de Justicia a los ciudadanos y las ciudadanas tomando decisiones, en un Estado de Derecho, desde el orden constitucional, institucional y normativo. “Cuando las decisiones y conductas judiciales atentan contra ese orden, queda a la vista la impunidad de determinados grupos de poder, la parcialidad en la toma de decisiones, la selectividad de la persecución penal y la falta de perspectiva de derechos”, señaló.

A su entender, “tanto en el orden nacional, como en la justicia ordinaria o provincial, el poder judicial enfrenta desde hace algunos años una crisis de credibilidad y desprestigio que son la consecuencia de problemas estructurales por un lado, pero también de estas malas decisiones de algunos miembros del poder judicial impregnadas de vaguedad, insuficiente argumentación jurídica, valoración sesgada de medios probatorios, atentando de este modo con las garantías del debido proceso y defensa en juicio”.

En este sentido, remarcó la necesidad de “recuperar la confianza perdida en las instituciones de la Democracia y la República”. “A la justicia se acude de alguna manera cuando hay conflictos entre particulares o entre ellos y el estado o sus funcionarios, porque se supone que allí operan los guardianes de los derechos constitucionales. Que el poder judicial atente contra ellos no hace más que generar sensación de desamparo y descreimiento en nuestras instituciones y eso es un condimento fundamental para el caos social”, sostuvo la integrante de la agrupación Nueva Abogacía.

Respecto de la influencia política de algunos fallos, sostuvo que “los jueces deben resolver conforme a derecho en resguardo de la constitución y los tratados de derechos humanos, respetando la lógica jurídica en su argumentación y fundamentación”.

En relación a las palabras expresadas por Cristina Fernández de Kirchner sobre la evolución del máximo tribunal, “de la Corte Ejemplar a la Decadencia”, indicó que en el ámbito de la Justicia federal - al margen de las responsabilidades penales de quienes cometieron delitos en el ejercicio de sus funciones públicas y en el ámbito de la contratación estatal – “se evidenció el acecho judicial, político y mediático con implicancias más o menos gravosas para los perseguidos”.

Y subrayó: “Las designaciones o traslados por decreto y en contra de lo que expresa la Constitución, el exceso en el dictado de las prisiones preventivas, el imán de algún juzgado (El de Bonadío) que siempre salía sorteado cuando la investigada era Cristina, los allanamientos y detenciones nocturnas, y demás prácticas procesales arbitrarias atacan directamente la imparcialidad y la independencia del poder judicial y evidencian la connivencia del poder judicial con los ciertos grupos de poder”.