06.09.2022 / Atentado a CFK

Sabag Montiel y Uliarte ya están en Comodoro Py para declarar ante la jueza y el fiscal

El hombre que intentó asesinar a Cristina Kirchner y su novia fueron trasladados a los tribunales. El primer se negó a declarar el viernes pasado, pero ahora busca que responda ante nuevas pruebas, mientras que para ella es el primer turno.. Habría “intereses contrapuestos”.




Brenda Uliarte, la joven novia del brasilero Fernando Sabag Montiel, será indagada este martes por la Justicia Federal como acusada de haber participado en el atentado a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner. La joven está detenida en sede policial, en el edificio ubicado en la calle General Madariaga de Villa Lugano desde el domingo como medida preventiva por la importancia clave de su testimonio.

La jueza María Eugenia Capuchetti cuenta con 48 horas para poder indagarla desde entonces y se vence hoy. Hasta el momento se desconoce si la jueza la indagará en el edificio de Madariaga o bien dispondrá su traslado a Comodoro Py. Uliarte está presa luego que fuese descubierta en imágenes al lado de Sabag Montiel el jueves por la noche en Recoleta a metros de su novio, quien había manipulado una pistola y gatillo a la vicepresidenta. El teléfono de la joven está siendo analizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria para extraer la información del mismo.

EL RECORRIDO DE LA PAREJA

Según la reconstrucción de fuentes de la investigación, Sabag y Uliarte habrían estado juntos los cuatro días previos al intento de homicidio de la vicepresidenta. Fue una semana muy caliente, después de la colocación del vallado en la cuadra de la vivienda de CFK el sábado anterior y la represión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires cuando todas las movilizaciones estaban planeadas en distintos puntos de la ciudad se trasladaron a Recoleta. 

El mismo jueves del intento de asesinato Brenda Uliarte estuvo con Fernando Sabag Montiel en el local de un tatuador muy requerido Quilmes. Fueron, al parecer, por la seña de un tatuaje. El hombre tiene varios, entre ellos un sol negro, una figura de la filosofía ocultista del nazismo (que está compuesta por dos círculos del que salen 12 rayos que se doblan y forman una esvástica). También tiene una Cruz de Hierro, una condecoración típica del  ejército alemán y también símbolo del régimen nazi. Luego, en principio, fueron en tren hasta Constitución, después habrían tomado un colectivo hasta el Obelisco. Desde el Obelisco habrían ido a pie hasta Juncal y Uruguay, donde Sabag Montiel concretó el intento de homicidio.

MÁS TESTIGOS ALLEGADOS A LA PAREJA

Mientras tanto, la jueza y el fiscal Carlos Rívolo siguen buscando nuevas pruebas para determinar si hay o no otras personas involucradas. Cuatro amigos de la pareja se presentaron en las últimas horas voluntariamente en Tribunales. Declararon como testigos, aportaron sus teléfonos y serán analizados por la Justicia. Todos aportaron “indicios importantes para la causa”. Sus testimonios sirven para “perfilar” a la pareja detenida e intentar esclarecer por qué motivo fueron hasta la casa de CFK con un arma.

El grupo coquetea con una organización llamada Revolución Federal que protagonizó en los últimos tiempos una sucesión de escraches y manifestaciones de tenor muy agresivo contra diferentes referentes políticos, entre ellos al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, también a Silvina Batakis cuando fue nombrada en Economía, al diputado de Juntos por el Cambio Rodrigo de Loredo y también al actual ministro de Economía Sergio Massa. Suelen espetar frases amenazantes como "no van a poder caminar tranquilos"; "váyanse a Cuba", "Cristina presa ya", "no más kirchnerismo". A De Loredo, por ejemplo, lo amenazaron diciendo que "al primer político opositor que adhiera a la ley de salario universal lo vamos a ir a buscar". En la causa judicial también se está tratando de establecer si existe vinculación de esta agrupación y del grupito investigado con alguna fuerza política.

EL ANÁLISIS DE LOS TELÉFONOS

Este lunes se presentaron ante la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo cinco amigos de la pareja y aceptaron entregar sus celulares, que ya fueron enviados para su análisis a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que también perita el de Uliarte. Esta fuerza quedó a cargo de la extracción de datos después de que el celuar de Sabag Montiel, clave en la investigación, apareciera "reseteado de fábrica" y con una posible pérdida importante de información al ser peritado por la Policía Federal (PFA).

Las opiniones sobre la posibilidad de rescatar los whatsapp, mensajes de Telegram, audios, videos y otros datos relevantes del teléfono están repartidas. La fiscalía analiza la posibilidad de pedir asistencia también a la firma Samsung (la marca del celular) y a la empresa Cellebrite que es la representante y operadora dle sistema UFED, el software que se usa para extraer datos de los celulares. La PSA, como informó este diario, pudo extraer algunos audios de Telegram de Sabag, e intentaría rastrear más material.

Por lo pronto Rívolo le pidió a la jueza que se perite, además, que pasó con el celular en cuestión. Es una situación compleja, ya que la PSA dejó constancia de que recibió el teléfono en un sobre abierto y de manos de la custodia de la jueza. No está claro que pasó con el aparato en un lapso de unas 16 horas que habría estado en el juzgado, donde la PFA fue a hacer la extracción de información.

Por lo que declararon peritos de la PSA, pudo haber habido múltiples intentos de colocar una contraseña errónea (Sabag Montiel no la quiso entregar en la indagatoria), o pudo haber impericia en el uso del sistema UFED o alguna falla técnica. Parece más difícil un ingreso remoto. Pero todo  deberá ser analizado, porque sin dudas es más que llamativo lo que sucedió con un elemento crucial en la causa.

En función de imágenes, las declaraciones y lo que se encuentre en los teléfonos los investigadores analizan la posible actuación de un grupo que, a priori, no parecería portador de logística o estructura, pero no está descartado que más personas hayan tenido alguna conexión con la pareja o con el episodio del intento de asesinato. Serían simpatizantes del "death metal", variante del heavy metal, y al parecer tenían como punto de encuentro un bar en San Telmo.

EL ADN EN LA PISTOLA

Un  informe pericial recibido por el juzgado confirma la presencia de ADN de Sabag Montiel, el arma secuestrada con la que intentó asesinar a CFK. Cuando alguien acciona una arma se produce un desprendimiento de células de la piel que se pueden analizar a través de un hisopado. En el caso de Alberto Nisman, por ejemplo, eso no se pudo hacer, porque la sangre había tapado todo otro rastro. Pero en este caso, y pese a las versiones que intentaban poner en duda incluso que fuera el arma que se vio en las imágenes donde le apuntaba a la cabeza de la vicepresidenta, este dato se pudo confirmar.

Los medios del Grupo Clarín ponían el énfasis en que no se habían hallado huellas dactilares: el arma fue hallada en el piso por los militantes que lograron agarrar a Sabag Montiel y por supuesto que había estado expuesta al gentío, pero la determinación del ADN es precisa y ahuyenta todas esas teorías que buscan cuestionar que se hubiera tratado de un atentado. El diario Clarín llegó al colmo de señalar como sospechoso que el canal C5N hubiera estado en el momento del intento de asesinato, cuando la cobertura de la movilización en apoyo a la vicepresidenta tenía cobertura periodística diaria frente a la masividad de las expresiones de apoyo tras el alegato del fiscal Diego Luciani que pidió 12 años de cárcel para ella.

El arma tiene la numeración limada, es vieja y pertenecía a un conocido de Sabag Montiel, vecino suyo en Villa del Parque, que falleció en 2021. Hay sospechas de que el agresor se la habría robado. Según pudo saber este diario, no tenía licencia para portar armas. La Bersa, determinó la División Balística de la PFA estaba apta para el disparo. Todo esto complica más su panorama judicial, ya que a la tentativa de homicidio agravado se agrega la portación ilegal de arma de fuego y, podría ser, el contexto de violencia política y --planteó el abogado Gregorio Dalbón-- también de género. 

Los dos grandes enigmas por delante son si este hombre que intentó asesinar a Cristina Fernández de Kirchner lo hizo solo, una idea que empieza a tambalear, y qué pasó con su celular (si hubo negligencia,  impericia, un falla o una acción deliberada), cuyo contenido no se sabe todavía en qué medida se podrá rescatar.

LA DETENCIÓN

Sabag Montiel, de 35 años, fue detenido en la noche del jueves, segundos después de haber apuntado un arma Bersa calibre 32 en la cara de la Vicepresidenta. El arma tenía cinco balas, pero no llevaba ninguna en la recámara. Cuando el acusado gatilló dos veces, la bala nunca salió. De inmediato fue llevado a la sede policial de Cavia donde quedó alojado desde entonces. Allí recibió el viernes por la noche a la jueza Capuchetti, el fiscal y el defensor oficial y se negó a declarar, aunque no descartó elegir hacerlo más adelante. Mañana, tendrá la oportunidad de declarar su novia, cuando se lean las pruebas en su contra. Como cualquier acusado, no está obligada a decir la verdad.