
El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó este viernes la desaceleración de la inflación de los últimos dos meses, pero reconoció que es "un número que todavía no conforma".
“Es el segundo mes consecutivo en el que logramos reducir la inflación pero es un número que todavía no me conforma ni mucho menos. La obsesión nuestra tiene que ser trabajar todos los meses para seguir recorriendo la escalera descendente”, dijo a un grupo de periodistas luego de dar una charla en Washington DC, ciudad a la que llegó el martes para participar de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial.
Las declaraciones de Massa fueron formuladas luego de conocerse los
datos sobre el índice de precios al consumidor, que creció 6,2% en septiembre. Se trata de una cifra inferior al 7% de agosto y al 7,4% de julio.
Massa analizó el último dato de inflación en el marco de un almuerzo con invitados del sector privado, empresarios y organismos multilaterales. La inflación también había sido uno de los principales temas por los que fue consultado. Previamente, se había reunido además con Reina Irene Mejía, presidenta interina del BID, para firmar un crédito por USD 700 millones anunciado esta semana. En el almuerzo, priorizó la dinámica de precios por sobre otros temas.
“Hoy nuestra responsabilidad está puesta en estabilizar, nuestro desafío más importante es bajar la inflación”, dijo ante medio centenar de asistentes que participaron de su presentación en el think tank del país norteamericano.
Massa llegó el martes a EEUU para participar de esas jornadas y vuelve esta noche a la Argentina. Una inflación que todavía no muestra una desaceleración significativa respecto del pico de julio fue tema recurrente en todas sus reuniones con funcionarios del Fondo, del Banco Mundial, pares de otros países y empresarios.
“En primer lugar me tocó, o nos tocó a mi y al equipo, asumir en el ministerio con una inflación que proyectada de 7,5% para el mes siguiente. Algunas de las medidas que devolvieron precio a lo que es la cadena de precios en la Argentina por la idea de estabilización política generaron un primer paso descendente y nuestro primer mes fue con una pequeña reducción de la inflación”, argumentó.
Tras señalar que esperaba una cierta desaceleración en el dato de septiembre, tal como se confirmó minutos más tarde, intentó eliminar expectativas de una desaceleración rápida del nivel general de precios.
“A mi me gusta ser muy sincero, franco y brutal”, dijo.
“La inflación para bajarla requiere de un camino a recorrer por la Argentina. De orden fiscal, de superávit comercial, de cuidado de sus reservas, de una tasa de interés que aumente el interés de los ahorristas argentinos por tener operaciones en pesos. No es que mágicamente alguien puede resolver un problema que además es estructural, que lo estamos viendo en todo el mundo, en Argentina muy agravado”, comentó.
“Lo que nos hemos planteado es un camino de recorrido descendente, paulatino, serio, firme, en el que cada una de las metas en términos macroeconómicos nos permite plantear un resultado que estimamos que puede ser positivo pero que requiere de que tengamos la conducta y la capacidad de sostener el camino que elegimos recorrer para cuidar el bolsillo de los argentinos”, concluyó.