El INDEC anticipa una inflación de mayo por debajo del 2%: señales de alivio en el horizonte

Las proyecciones estipulan que, por primera vez desde 2020, la inflación mensual podría perforar el piso del 2%, de cara a la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a mayo que se realizará este jueves. Todo indica que la cifra será significativamente menor a la de abril, cuando se registró un 2,8%.

Una pista importante la dio el IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que marcó un avance de solo 1,6% en mayo. Esta cifra no solo sorprendió por su moderación, sino que representó la primera vez desde la pandemia que el distrito porteño reporta una inflación por debajo del 2%. Entre los factores que contribuyeron a esta baja, se destacan la caída de precios en frutas, verduras, combustibles y servicios turísticos, estos últimos influenciados por el impacto del Hot Sale.

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Desde la consultora EcoGo, señalaron que uno de los elementos más relevantes fue la estabilidad en los precios de alimentos y bebidas, rubro que en meses anteriores había empujado fuertemente el índice general. En particular, destacaron la caída del 6% en frutas, atribuida a mejoras climáticas, así como un incremento moderado del 2,3% en carnes. Además, la eliminación de aranceles e impuestos internos sobre productos como aires acondicionados y celulares también habría jugado un rol en la contención de precios. Para esta firma, la inflación general de mayo se ubicaría en torno al 1,9%.

En línea con esta estimación, C&T Asesores Económicos proyectó una inflación cercana al 1,8% para mayo. Según explicaron, el Hot Sale influyó especialmente durante la segunda semana del mes, con descuentos que se extendieron a rubros como ropa, electrónica y artículos para el hogar. "En algunos sectores, los precios continuaron en baja incluso tras finalizado el evento", indicaron, mencionando que la escasa actualización salarial del servicio doméstico también contribuyó a que el rubro mantenimiento del hogar mostrara una mínima variación.

Por su parte, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, que reúne las proyecciones de 42 consultoras, bancos y centros de investigación, había anticipado una suba del 2,1% en mayo. Si bien esta estimación fue más conservadora, refleja igualmente una tendencia clara de desaceleración respecto a los meses anteriores. La baja volatilidad del tipo de cambio oficial y el control de tarifas jugaron también a favor de este escenario más benigno.

La incógnita ahora es si esta tendencia se mantendrá en los próximos meses. Aunque mayo parece consolidarse como un mes de alivio inflacionario, factores como la evolución del dólar, el impacto de las tarifas de servicios públicos y el comportamiento del consumo serán clave para definir el rumbo.