25.01.2023 / Crimen de Fernando Báez Sosa

Juicio por Fernando Báez Sosa: la fiscalía pidió perpetua para los ocho rugbiers y falso testimonio para dos testigos

La etapa final del juicio por el crimen comenzó este miércoles con la lectura de los alegatos y el pedido de condena para los ocho rugbiers acusados. Los fiscales remarcaron que los atacaron los ocho imputados, quienes "acordaron matar y esperaron el momento para hacerlo".




Con la familia de Fernando Báez Sosa, diferentes personalidades y los ocho imputados presentes, (R)empezó la recta final del juicio por el asesinato del joven ocurrido en 2020 en Villa Gesell y la Fiscalía pidió perpetua para todos los rugbiers y además que se investigue a "número 11" y a Juan Pedro Guarino por falso testimonio.

El fiscal Gustavo García comenzó el alegato de la fiscalía definiendo esa figura, para luego de enumerar lesiones en el cuerpo de la víctima y la causa de muerte.

Luego inició una reconstrucción pormenorizada de la secuencia de la madrugada del 18 de enero de 2020 primero al interior y luego frente a Le Brique. En ese marco, explicó que a Fernando lo atacaron por la espalda y precisó que los rugbiers tuvieron siete minutos para elaborar el plan de asesinato. 

Ese en plan, incluyó a los ocho rugbiers y no a algunos, y se detuvo en el comportamiento de Luciano Pertossi, que fue primero expulsado por un policía y luego volvió al lugar por la vereda de enfrente.

Para explicar el origen del conflicto y la pelea, el fiscal García sostuvo que todo se empezó en el momento en que el personal de seguridad toma a Máximo Thomsen en la pista del boliche, cuando ya había un cuerpo a cuerpo entre los dos grupos. Dijo que en ese intercambio, Fernando lo golpeó en el estómago tras un altercado durante el recital de Neo Pistea.

“Al ver este problema los empleados de seguridad (Muñoz, Ávila y Gómez) intervinieron. Ávila declaró que cuando llegó al lugar de la pelea, lo tomó a Máximo Thomsen y, aprovechando esta situación, Fernando le dio un golpe de puño en el estómago. Y luego cayeron al suelo. Esto entendemos nosotros fue lo que motivo la pelea en Le Brique. Fue el móvil”, dijo. 

Ante la apoyatura del fiscal en videos, hecho que había sido autorizado previamente por el tribunal para todas las partes, el abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, intentó frenar esa emisión y habló de que “es un montaje” de imágenes que ya fueron vistas durante la etapa testimonial y de prueba, pero que por la edición él los toma como "prueba nueva". 

“Estoy viendo una edición del video que se asemeja más a una prueba nueva. No corresponde a los alegatos”, argumentó. El fiscal García derribó el concepto del letrado: "Son los mismos videos, la única diferencia es que están colocados sincronizadamente. Es una forma de hablar sobre la prueba. Estoy usando medios técnicos, con los recursos que tenemos”.

Definió la jueza María Claudia Castro, que le recorrdó a Tomei que el apoyo fílmico de los alegatos es una metodología aprobada por el tribunal. “Lo hablamos antes, está permitido. Por otro lado, y con base a lo que usted está alegando, todos los letrados y el Tribunal sabemos qué es prueba y que no”, dijo, y autorizó la continuidad de las imágenes. 

Entonces el fiscal García continuó marcando los tiempos en que sucedieron las cosas mientras exhibe las filmaciones. “A las 4.44 se produce el ataque a Fernando. Es decir que 7 minutos antes todos los imputados se encontraban a escasos metros de Fernando y sus amigos”, dijo. 

Describió que "un minuto antes, a las 4.43, personal policial que se encontraba cubriendo la seguridad de la misma vereda donde estaban los dos grupos, dijo que ellos fueron alertados de un problema que hubo en calle 102, a la vuelta, y tuvieron que retirarse”, y que eso fue parte de la premeditación porque "fue aprovechado por los imputados para iniciar el ataque”.

"Atacaron a Fernando a traición, al unísono y por distintos flancos”, reflexionó entonces el fiscal, y luego se refirió a un elemento más relacionado a qué elementos exhiben la alevosía y la premeditación.

“Filmar el inicio de la agresión es como ponerle la frutilla al postre. Si se necesitaba algo más para confirmar que se pusieron de acuerdo es esto: filmar el inicio del ataque. Es el inicio porque después guarda el teléfono y continúa con la agresión. Me refiero a Lucas Pertossi”, dijo el fiscal.

Por eso, García volvió a hacer hincapié en la indefensión de la víctima y aseguró que se trata de un “homicidio agravado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”.


EL ROL DE CADA RUGBIER

La fiscalía analizó para esto cuadro por cuadro los videos que iba exponiendo. “Enzo Comelli quizás haya sido el que le dio el primer golpe. En el video, se ven unas piernas corriendo y ahí cae Fernando al unísono con el golpe de Ciro Pertossi. Algunos testigos dijeron que fue un golpe de knockout”.

Acto seguido, precisó que hubo “un golpe de una patada" y que "Blas Cinalli que también aparece en el video por detrás de Ciro y Ayrton Viollaz, que está en el grupo de los primeros que atacaron a Fernando Báez Sosa".

"No tenemos la certeza, pero hay testigos que dijeron que uno de los primeros que le pegó una patada a Fernando fue Matías Benicelli”, afirmó. 

Continuó: “No me arriesgo a dar certeza 100%, pero por como se desarrolló la prueba, podría ser. Hay que recordar que tiene ADN de Fernando en una zapatilla, pantalón y camisa. En cuanto a Blas Cinalli: recordemos que Fernando tenía ADN en uno de sus dedos”.

Acerca de Máximo Thomsen, quizá el más señalado pero según la fiscalía en igualdad de condiciones que el resto de los rugbiers, dijo: “¿A quién había que liberarle la zona? ¿Quién era el ofendido? ¿Quién recibió un golpe en el estómago? Máximo Thomsen”.

“Fernando y sus amigos estaban ´regalados’. Estaban conversando distraídos y en círculo”, siguió, y allí explícitamente se diferenció incluso de la instrucción, al señalar un punto en el que insistiría, que es que no hubo roles. "Todos hicieron todo. Todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando. Todos lo golpearon. Todos se turnaban”, sintetizó. 

Luego hubo un breve receso que pidió el abogado Tomei. Y continuó el fiscal García: “Fueron todos lol que golpearon brutalmente a Fernando Báez Sosa. No nos quedemos solo con los videos porque nos dan solo un parte de la pelea: el 21,8% del hecho está sin filmar. Hay 23 testigos que pueden reponer eso. Nunca vi un hecho donde haya habido 23 testigos presenciales”.

Para fortalecer esa perspectiva el fiscal citó el testimonio de Alejandro “Chiqui” Muñoz, el jefe de seguridad de Le Brique. “Por su altura (más de dos metros) y el lugar donde estaba ubicado, vio todo el ataque. Quizás haya sido el único de los que declararon acá que vio todo. Dijo que todos le pegaban, que se turnaban para hacerlo y que los que no le pegaban, evitaban que los amigos se acercaran a Fernando para defenderlo”, dijo. 

Tras un cuarto intermedio, comenzó la parte de exposición del otro fiscal,  Juan Manuel Dávila, que refuerza la cuestión de la coautoría del crimen. En ese sentido, inició repasando dónde y qué hizo cada rugbier durante el ataque a Fernando, en función de las declaraciones de testigos, pericias de ADN y los videos.

“Me voy a remitir a la coautoría de las ocho personas. Voy a leer qué elementos se valoran de ellos”, dijo Dávila, y primero expuso sobre Ayrton Viollaz y luego sobre Ciro Pertossi. Los identificó pegándole a Báez Sosa y a los amigos, de acuerdo al material fílmico y la declaración de testigos.

Sobre Viollaz, cuyo rol no fue precisado demasiado anteriormente, fue contundente. “Ayrton Viollaz da la señal del inicio del ataque diciendo: ‘Ahora’. Estaba en el cordón evitando, mediante agresiones físicas y verbales la ayuda a Fernando. ¿Una sola persona detiene a tres o cuatro? ¿Cómo era el grupo de Fernando? Pacíficas y amigables. Nunca habían peleado. Aprovechando esta situación, Viollaz forma un círculo junto a Luciano Pertossi, Enzo Comelli, Ciro Pertossi y Matías Benicelli”, argumentó el fiscal.

“Señores jueces, ¿cabe alguna duda cabe de que si no hubiese estado en ese sector, los amigos hubieran podido auxiliarlo y evitar que lo maten? De ninguna manera”, aseguró sobre ese imputado.

En el final de la primera parte de la audiencia y antes del alegato de la representación de la querella, los fiscales pidieron que los ocho imputados sean condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones”.

Además, solicitaron que TIC (el rugbier N°11) y Juan Pedro Guarino, uno de los rugbiers que estuvo preso y que luego fue liberado, sean imputados por falso testimonio. “No se acordaron de nada... No tengo dudas de que por una omisión, mintieron”, argumentó el fiscal Dávila.