17.05.2023 / Tras 22 años

Femicidio de Natalia Melmann: condenaron a prisión perpetua a Panadero, el último expolicía acusado

En este segundo juicio, el ex sargento de la Bonaerense Ricardo Panadero fue hallado culpable del secuestro, abuso sexual y crimen de la adolescente, cometido en febrero de 2001.




El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº4 de la ciudad de Mar del Plata condenó por unanimidad a prisión perpetua al ex sargento Ricardo Panadero, el cuarto policía bonaerense acusado por el secuestro, abuso sexual y asesinato de la adolescente Natalia Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001 en la localidad balnearia de Miramar. Los jueces consideraron que "Panadero ha mentido en su declaración", dado que las pruebas que arrojó el juicio lo contradicen.

Panadero, de 65 años, fue hallado culpable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal calificado por la participación de dos o más personas y homicidio doblemente agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa, todos en concurso material entre sí.

Así, los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta avalaron el pedido de perpetua presentado tanto por la fiscal de la UFI descentralizada de Miramar que intervino en el proceso y en la investigación, Ana María Caro, como por la defensa de la familia de la víctima. El abogado de Panadero había solicitado  la “libre absolución” del ex policía, quien ya fue absuelto en un primer juicio, realizado en 2018.

“Por unanimidad, este Tribunal resuelve condenar a Ricardo Eugenio Panadero por resultar coautor jurídicamente responsable de los delitos que se tipifican (...), todos ellos en concurso material, cometidos el 4 de febrero de 2001 en Miramar y en perjuicio de quien fuera en vida Natalia Mariel Melmann, e imponerle la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas del proceso. Segundo, ordenar la inmediata detención del encausado, disponiendo su inmediato traslado a la Unidad Penal Nº7 del complejo penitenciario Batán”, sentenció el juez Conti, durante la lectura del veredicto.

Además, los magistrados resolvieron comunicar la sentencia al Registro de Condenados contra la Integridad Sexual del Ministerio de Justicia de la Nación, así como ordenar la extracción de material genético para el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a los delitos contra la integridad sexual.

“Ellos no saben el valor de un hijo o de una hija. No tienen la menor idea lo que pasa. Para nosotros significa el amor hacia un hijo. El que nos quite a nuestros hijos verá sólo la cárcel. Cuando recuesto la cabeza en la almohada lo único que veo son a cinco tipos arrastrándola a Natalia. Cinco tipos que no dejan de hostigarla, de golpearla, de quemarla y todo lo que le hicieron”, expresó Laura Calampuca, la mamá de Natalia luego de conocer la condena.



Y agregó: “Que no haya un asesino más en Miramar. Debemos buscar al quinto. Nos merecemos vivir en libertad. Nuestros hijos y nietos se lo merecen. Natalia está acá con nosotros. Ustedes no la ven pero yo la siento. Ella está acompañada por otros chicos que fueron asesinados. (Panadero) tendría que estar preso desde el año 2002, junto con los otros. Tampoco el fiscal (Rodolfo) Moure lo investigó como para llegar a un juicio. Lo absolvió como si fuera un juez. Directamente lo absolvió”.

El ex policía llegó al juicio en libertad, y presenció todas las audiencias sin emitir ninguna declaración, y solo dijo al momento de sus últimas palabras ante el tribunal: "Que se haga justicia".

Panadero es el cuarto policía acusado por el crimen que conmocionó al país en la temporada de verano de 2001, si bien había sido juzgado por primera vez en julio de 2018 y absuelto por unanimidad, la fiscalía y la familia de la adolescente apelaron ese fallo, y en noviembre de 2019 la Sala III del Tribunal de Casación Penal bonaerense lo anuló y ordenó la realización de un nuevo proceso.

El exsargento no formó parte del juicio en el que los otros tres policías acusados -Oscar Echenique (63), Ricardo Anselmini (55) y Ricardo Suárez (60)- fueron condenados a prisión perpetua, en septiembre de 2002, porque había sido sobreseído antes.

El crimen de Melmann ocurrió el 4 de febrero de 2001 y según se estableció en la investigación de 2002, la víctima fue obligada a subir a una camioneta policial y llevada a una casa en el extremo sur de Miramar, donde "fue accedida carnalmente" y luego, "con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual", fue estrangulada con un cordón de sus zapatillas y su cuerpo abandonado en el vivero Florentino Ameghino, donde fue hallado semienterrado cuatro días después.