28.08.2023 / OID MORTALES, EX TRIDENTINA

La fundación que preside Victoria Villarruel fue creada por un exfuncionario de la dictadura

Oíd Mortales es un cambio de denominación de la Fundación Tridentina, conformada por Gustavo Corbi, un teólogo que escribía en la procesista Revista Cabildo. La historia de Jóvenes por la Verdad, el grupo que integró la diputada de La Libertad Avanza y como su fundación fue creada por un exfuncionario de la SIDE de la dictadura.




Victoria Villarruel, la candidata a vice de Javier Milei, es uno de los apoyos argentinos a la ultraderecha española que encarna Vox. Compartió actos con sus principales dirigentes y formalizó su apoyo con la firma de la carta de Madrid a través de Oíd Mortales, la fundación de la que es presidenta honoraria. Es que Oíd Mortales es, en realidad, un sello nuevo para la fundación que en 2011 había conformado Gustavo Corbi, un teólogo ultraconservador que estuvo a cargo de la sección Religión de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) durante los primeros meses de la última dictadura y que solía pedir que volviera la Inquisición a través de la Revista Cabildo.

OÍD MORTALES

Oíd Mortales apareció en escena días atrás, luego de que Milei dijera que Villarruel sería la encargada de nominar a los ministros de Seguridad y Defensa si llegan al gobierno. Allí surgió un nombre: el del coronel retirado Jorge Vives, un especialista en inteligencia que, durante el gobierno de Cambiemos, fue director de Investigaciones de la Aduana. En la causa en torno al falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio, Vives aparecía como un hombre ligado a Elisa “Lilita” Carrió. Pero Vives es, además, responsable de las áreas de Seguridad y Defensa de la fundación que preside Villarruel de manera honoraria.

Y es que Oíd Mortales no es más que el cambio de denominación de la Fundación Tridentina por los Valores Clásicos, que en 2011 conformó Corbi con su principal adlátere, Eduardo Ignacio Llorente. La asociación básicamente tenía el objetivo de preservar la obra y la biblioteca de Corbi, que falleció al año siguiente de la conformación de la Fundación Tridentina.

FUNDACIÓN TRIDENTINA = OID MORTALES

En 2011, Corbi armó la Fundación Tridentina con Llorente, un politólogo vinculado a la empresa Las Tres Vírgenes SAU, dedicada a servicios agropecuarios, comerciales y financieros. Quienes lo conocen lo definen como el principal seguidor de Corbi. En mayo del año pasado, Llorente, que se destacaba como presidente de la Fundación Tridentina, inscribió el cambio de nombre de la asociación, que pasó a llamarse Oíd Mortales. El secretario de la Fundación es actualmente Guillermo Maximiliano Montenegro, mano derecha de Villarruel y uno de los asesores que tiene la abogada en la Cámara de Diputados de la Nación. Otro de los asesores de la diputada de La Libertad Avanza (LLA) es Marcelo Cinto Courtaux, hijo homónimo del represor que integró la estructura de inteligencia del Ejército durante la dictadura.

En Oíd Mortales, Ida María Tejeda de Anchézar está a cargo del área de Formación. Tejeda de Anchézar suele compartir posteos de Villarruel en sus redes sociales y también celebra los cumpleaños de Christian Federico Von Wernich, el capellán de la Policía Bonaerense condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

El área de Justicia de la fundación está en manos de Federico Pávito, que se presenta como abogado laboralista egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En su página de Linkedin, Pávito figura como integrante del estudio jurídico Montenegro, Pávito y asociados. Si se escribe en Google Montenegro, Pávito y asociados, aparece la dirección Sarmiento 989, que es justamente donde funciona Oíd Mortales. En Twitter, Pávito solía compartir publicaciones de Justicia y Concordia (la organización que reúne a abogados defensores de condenados o investigados por crímenes contra la humanidad) u otras que increpan a Horacio Rodríguez Larreta por el hecho de que los pañuelos de las Madres estén pintados en la Plaza de Mayo.

La sección Agricultura tiene como responsable a Santiago Gándara, que saltó a la fama en 2010 porque reivindicó el accionar de las Fuerzas Armadas en la apertura de la exposición rural de General Pico, La Pampa, mientras denostaba al marxismo, al Chile de Salvador Allende y a Cuba. Por la reacción que se generó, Gándara debió dejar su cargo como presidente de la Sociedad Rural local.

LA NEGACIONISTA Y REIVINDICADORA DE LA DICTADURA

Villarruel tiene una larga trayectoria en las organizaciones que se denominan como de “memoria completa”. Estos grupos surgieron a principios de 2000 como una reacción a la presencia de los temas de derechos humanos en la agenda pública. Según relató el esposo de Cecilia Pando, Pedro Mercado, en un posteo de Facebook, Villarruel inició su militancia en la Asociación Argentinos por la Memoria Completa, que fue hegemónica durante aquellos años pero cayó en el olvido después de que una cámara oculta mostró que su principal dirigente, Karina Mugica, ejercía la prostitución en Mar del Plata.

A finales de 2001, se conformó Jóvenes por la Verdad. Según Mercado, fue un grupo impulsado por Villarruel y se dedicó a realizar visitas al dictador Jorge Rafael Videla mientras estaba en prisión domiciliaria. Mercado escribió que él conoció a Videla a través de la actual diputada de LLA. Según un artículo de la revista pro-dictadura B1 (que dirigían José D’Angelo y Mercado), Jóvenes por la Verdad tenía un programa en la FM 88.5 que conducía Victoria Villarruel. Se llamaba Proyecto Verdad.

El grupo no escondía por entonces sus simpatías por los represores de la última dictadura, particularmente de los marinos que actuaron en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). “En el transcurso de nuestras investigaciones, Jóvenes por la Verdad pudo comprobar violaciones a los derechos humanos de los que combatieron contra el terrorismo en los años 70 y decidimos promocionar campañas con fines humanitarios. Una de ellas, en apoyo al Cap. Cavallo bajo el lema ‘escríbale una carta al Cap. Ricardo Cavallo’ injustamente encarcelado en España”, puede leerse en el segundo ejemplar de B1.

QUÉ ERA JÓVENES POR LA VERDAD

Semanas atrás, Pando le recordó a Villarruel su vínculo con otro represor de la ESMA, Alberto Eduardo González, condenado también a prisión perpetua. Según Pando, Villarruel firmó los libros que escribió el “Gato” González. el dirario Página/12 consultó con el defensor de González, Guillermo Fanego, quien confirmó el vínculo de la diputada de LLA con su defendido, mas no la coautoría.

Villarruel suele negar su defensa de los genocidas y retruca que ella únicamente se enfoca en la defensa de las víctimas de las organizaciones armadas de izquierda, a las que ella cataloga como terroristas. Su plafón para ello es el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), que se conformó en 2006 –casualmente el año en que se reiniciaron los procesos contra los genocidas. El Celtyv, según surge de una publicación de B1, es una rama de la Asociación Unidad Argentina (Aunar) –creada en 1993 y que tuvo cómo máximo exponente al exjefe de inteligencia del Comando de Institutos Militares Fernando Exequiel Verplaetsen–. En 1998, el diario La Nación catalogaba como “procesista” a Aunar por su defensa de lo actuado en la llamada “lucha contra la subversión”.