Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se lanzó una nueva cruzada política. Tras dejar oficialmente el Gobierno estadounidense la semana, escenificando una despedida amistosa junto a Donald Trump en el Despacho Oval, se obsesionó con derribar la gran reforma fiscal del presidente norteamericano. En este marco, el presidente Javier Milei ve con preocupación este conflicto, ya que con ambos mantiene una buena relación personal y además son sus grandes aliados para futuros proyectos económicos en la Argentina.
De hecho, el dueño de X y Tesla denunció este jueves que Trump está en los archivos de Jeffrey Epstein, una causa judicial de abuso sexual a menores en el que estarían involucradas varias personalidades públicas. El ya fallecido Jeffrey Epstein fue un financiero estadounidense condenado por delitos sexuales y tráfico de menores.
El caso estalló hace 10 años cuando una de las víctimas, Virginia Giuffre, denunció por difamación a la examante y socia de Epstein, Ghislaine Maxwell. Trump aparece mencionado en varios documentos desclasificados tras la evolución de la trama, que involucra a personalidades de la realeza (el príncipe Andrés de Inglaterra), la política (Bill Clinton) o de la cultura (Michael Jackson o David Copperfield).
"Es hora de soltar la bomba: Trump está en la lista Epstein. Esta es la verdadera razón por la que no se ha hecho pública. ¡Que paséis un buen día!", denunció el magnate tecnológico en la red social X tras una serie de intercambios por escrito con el que fuera su antiguo jefe durante su breve paso por la nueva Administración republicana.
Con respecto al origen del conflicto entre Trump y Musk, se remonta a cuando el presidente norteamericano aprobó una rebaja tributaria para la gente con más ingresos del país. Este año, esos impuestos deberían volver a sus niveles anteriores, salvo que se prorroguen los recortes en el marco de una reforma fiscal más amplia, un proyecto que el mandatario, con su particular estilo, ha bautizado como la "Gran hermosa ley" (Big Beautiful Bill). El problema es que organismos evaluadores como la Oficina Presupuestaria del Congreso calculan que disparará el déficit público y la deuda y dejará sin Sanidad a 10 millones de personas. A raís de esto, Musk decidió liderar la rebelión para que el Senado no permita su adopción.
A todo esto, la Cámara de Representantes dio el visto bueno a la 'Gran Hermosa Ley', pero por un solo voto de diferencia, 215 a 214. Mientras Trump repite ahora la estrategia, yendo uno por uno a los senadores republicanos para conseguir los apoyos necesarios, se encontró con el freno no sólo de Musk sino también de un reconocido congresista.
Trump habia evitadi hasta ahora entrar al choque, pero su "amigo" y hasta hace poco asesor especial, está jugando con fuego. El martes, el portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, minimizó el impacto de las declaraciones en su rueda de prensa diaria.