La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó la decisión del club leproso como “una vergüenza” y planteó dudas sobre la autonomía del presidente de Newell’s, Ignacio Astore, al sancionar a jugadores infantiles tras sacarse una foto con el futbolista Ignacio Malcorra, referente de Rosario Central. Bullrich advirtió que el castigo fue “influenciado” y cuestionó si el directivo “actuó por decisión propia o lo apretó la barra”.
La controvertida situación se desató cuando seis niños de entre ocho y nueve años, que visten la camiseta de Newell’s en las categorías infantiles del fútbol rosarino, decidieron retratarse junto al número 10 de Central, Malcorra, luego de un partido jugado en la localidad de Funes, donde el delantero estuvo presente porque su hijo participó del encuentro.
Desde los despachos de Newell’s respondieron rápidamente a la repercusión pública y emitieron un comunicado negando haber sancionado formalmente a los pequeños. La institución aclaró que la cuestión se resolvió “internamente, junto con los padres de los jóvenes” y que “no ha realizado ninguna sanción disciplinaria formal” hacia los niños.
En su crítica, Bullrich aprovechó para anunciar que avanzará con medidas destinadas a reforzar el derecho de admisión en los estadios, con el propósito de “impedir la presencia de violentos en las canchas”. “Vamos a ir a fondo: los violentos no van a entrar”, afirmó la ministra de Seguridad, retomando su clásica retórica de mano dura.