Luego de confirmar su candidatura a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral, la expresidenta Cristina Kirhcner habló durante el lanzamiento de la candidatura a gobernador de Martín “Tincho” Ascúa en Paso de los Libres, Corrientes.
"Tenemos que tener en claro que nuestra obligación como militantes nacionales y populares es no llorar sobre la leche derramada, sino la de volver a organizarnos", señaló la titular del PJ Nacional y se refirió al posible fallo judicial en su contra: "No hay que enojarse, hay que estar atentos a que me metan presa".
"¿Si estoy tan acabada y acorralada por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente?", lanzó y apuntó que "en el fondo, los que tienen miedo son ellos. Solamente la gente que tiene miedo y odio trabaja de esa manera".
En ese momento, planteó que "podrán meterme presa a mí, no importa" porque "lo que nunca podrán evitar que vuelva es el pueblo, que tiene una identidad y una historia en la Argentina". "Hay una clase media que quiere vivir mejor; hay trabajadores que quieren ganar mejores salarios", señaló.
Y continuó: "¿Cómo la gente se va a olvidar que necesita medicamentos para los jubilados del PAMI o que tener un hijo discapacitado no puede ser una maldición de Dios? Energúmenos y bestias que le dicen a la gente que el Estado no tiene la culpa".
En esa línea, se refirió a la gestión de Javier Milei: "Este proyecto político que no tiene plan económico es un remake bastante ineficiente de la tablita de Martínez de Hoz y la convertibilidad de Cavallo. Es como el yogur: tiene vencimiento. La diferencia es que no tiene la fecha, pero que se vence, se vence".
"Son muy ineficientes en la gestión del Estado", manifestó y aseguró que "nunca vi en mi vida semejante nivel de brutez e ignorancia como se escucha a diario".
Al revisar sus gestiones presidenciales, consideró que "lo que nunca me van a perdonar es que en esos 12 años y medio pudimos lograr los niveles de desempleo más bajos, pero también el nivel de participación de los trabajadores de toda la historia del PBI nacional: más que el 50-50 que siempre tuvo el peronismo".
A ese momento lo contrastó con "esa derecha mafiosa y cínica que en el 2015 le prometió a los argentinos que no iban a perder nada de lo que tenían; que solo iban a cambiar lo malo y que lo que estaba bien lo iban a dejar". "En el 2019, no volvió Cristina: volvió el pueblo que quería una vida mejor", interpretó.
Minutos después, opinó sobre el federalismo: "Todas las veces que los argentinos vivieron bien y tuvieron buenos salarios, no fue por mérito de ningún gobernador, sino por mérito de un proyecto nacional. A ver si se avivan, giles".
"Hay que repensar un nuevo Estado, más eficiente: que salgan los ministerios del cemento y vayan a la gente para articular en las comunidades, en lugar de tener cientos o miles de empleados encerrados en una oficina mirándose el ombligo", pidió.