
El presidente de Argentina, Javier Milei, recibió a sus pares en la sede de la Cancillería y solo con sus gestos y su cara de no querer estar allí dejó expuesto la mala relación política-personal que tiene con casi todos sus pares. No obstante, fue evidente el malestar del líder libertario al recibir al brasileño Lula da Silva, quien también dejó ver su escaso aprecio por la situación y con quien apenas hubo foto, no habrá reunión bilateral y, horas después, visitará a Cristina Kirchner en su arresto domiciliario.
El encuentro entre Milei y Lula fue en el Palacio San Martín en el marco de la LXVI Cumbre de presidentes del Mercosur. El saludo fue cordial, pero sin gestos de afecto ni tensiones evidentes. Estuvieron presnte Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y el canciller Gerardo Werthein.
Es la primera vez que ambos coinciden en Buenos Aires desde el inicio de la gestión de Milei, y el momento fue seguido con atención debido al prolongado distanciamiento entre ambos jefes de Estado, incluso con declaraciones cruzadas, particularmente agresivas de parte del argentino.
A pesar de haber coincidido en otras cumbres del Mercosur y en foros internacionales como el G7, el G20 y las Naciones Unidas; Milei y Lula no han mantenido ninguna reunión bilateral. Esta no será la excepción.
Además, todo se da al tiempo que este miércoles a la mañana se confirmó que la Justicia habilitó a que Lula pueda visitar a Cristina Kirchner este jueves el departamento de San José 1111, donde la ex presidenta se encuentra cumpliendo su condena de seis años de prisión con proscripción política.
Ddesde la embajada de Brasil confirmaron que el mandatario brasileño visitará a CFK cuando termine la cumbre regional, por la tarde.
Según Infobae, una fuente inobjetable de la Casa Rosada afirma que Milei no saldrá a apuntar a Lula por su visita a su rival política. En rigor, esto es algo que el libertario ha hecho múltiples veces y en más de un país, incluso con epítetos e insultos. Hace un año el argentino aprovechó un viaje a Brasil para mirar un partido de la Copa América en la casa de Jair Bolsonaro, con lo cual tampoco podría reclamarle algo desde el lado de lo formal.
Desde las 10, Milei recibió en la sede de la Cancillería a los representantes de la región. Durante la reunión, el referente libertario le entregará al dirigente del Partido de los Trabajadores la presidencia pro tempore del cuerpo, con el objetivo de que en los próximos meses se firme el ansiado acuerdo con la UE.
En la primera jornada de trabajo de esta cumbre, el canciller Gerardo Werthein, junto a sus pares latinoamericanos, consiguió que se firme otro tratado que también estaba en carpeta, uno con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), que integran Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
A través de un comunicado, el bloque sudamericano destacó que, con esta medida, “ambos lados se beneficiarán de mejoras de acceso a los mercados para más del 97% de sus exportaciones”, principalmente en lo que respecta a productos como vino tinto, café y carne vacuna.
Por su parte, antes de asumir formalmente la presidencia pro tempore, Lula mantuvo un desayuno de trabajo con el mandatario de Paraguay, Santiago Peña, que apoya las reformas en el Mercosur que viene reclamando Milei.
De hecho, en la sesión del Consejo del Mercado Común (CMC) de este miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Rubén Ramírez Lezcano, planteó una modernización del grupo enfocada en la eliminación de restricciones al comercio intrazona y la consolidación de cadenas de valor regionales.
Al respecto, el diplomático remarcó que “el proceso de integración no puede limitarse a declaraciones, sino que debe materializarse en medidas concretas que respondan a las expectativas ciudadanas y reduzcan las asimetrías estructurales entre los Estados partes”.
Además, los ministros paraguayos de Industria y Comercio, Javier Giménez, y de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, firmaron con el titular del Palacio de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, un convenio de cooperación en materia de integración energética.
Puntualmente, este pacto establece elaborar un proyecto de infraestructura para que en los siguientes años la Argentina pueda comenzar a exportar gas natural desde Vaca Muerta.