El 26 de febrero de 2025 aterrizó en Aeroparque un avión privado procedente de Miami, con solo una pasajera a bordo, Laura Belén Arrieta, empleada del empresario Leonardo Scatturice, quien está estrechamente vinculado al oficialismo. El vuelo y su equipaje generaron sospechas tras revelarse que ingresaron al menos diez bultos sin controles aduaneros.
Desde entonces, surgieron múltiples contradicciones entre lo que el Gobierno dijo públicamente y lo que la Justicia reconstruyó mediante cámaras, documentos y testimonios. A continuación, se detallan seis afirmaciones centrales de la versión oficial que fueron desmentidas o puestas en duda.
1) El equipaje fue controlado
El vocero presidencial aseguró el 12 de marzo que la pasajera Laura Belén Arrieta “se sometió a todos los controles de Aduana sin detectarse nada extraño”. Sin embargo, los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez afirmaron lo contrario. En su dictamen judicial concluyeron que no hubo ningún control real sobre los equipajes ni de Arrieta ni de los dos pilotos del vuelo.
Los registros fílmicos muestran que los tres fueron guiados por una agente de Aduana hacia un pasillo secundario, evitando los escáneres, mientras los demás pasajeros sí pasaban por los controles. Los fiscales advierten que esa omisión podría deberse a una “instrucción externa” que modificó el procedimiento habitual.
2. Las valijas no bajaron del avión
Adorni también declaró que era “fácticamente imposible que alguien haya visto a alguien con diez valijas porque las valijas no bajaron del avión”. Pero los fiscales determinaron que los bultos sí bajaron y fueron trasladados en una camioneta desde la pista hasta el área de equipaje, gracias a lo que demuestran las imágenes, donde se ve que en total se descargaron al menos diez bultos, aunque en la declaración oficial de vuelo solo se consignaron cinco.
3) Arrieta no tiene relación con el Gobierno
Adorni afirmó que Arrieta “no pertenece al Gobierno” ni tiene “vida pública”. Sin embargo, fue parte del comité organizador de la CPAC en Buenos Aires, evento en el que disertó Javier Milei. Incluso fue fotografiada con el Presidente y se reconoce que tuvo trato frecuente con funcionarios por su rol en la organización del evento.
Además, trabaja para Leonardo Scatturice, empresario cercano al oficialismo, quien no solo fundó las empresas OCP Tech y COC Global Enterprise, donde también trabaja Arrieta, sino que recientemente compró Flybondi. Ambos integran la firma Tactic, compañía que tuvo contratos con la SIDE en esta gestión.
4) El piloto intentó aclarar, pero expuso más dudas
El piloto Juan Pablo Pinto, uno de los tripulantes del vuelo privado, presentó un escrito ante la Justicia donde aseguró que el avión despegó desde el aeropuerto Opa-locka de Miami, aunque en los documentos oficiales del vuelo figura Fort Lauderdale como aeropuerto de origen. Esta diferencia es clave porque compromete la trazabilidad del control de origen del equipaje y coincide con otras inconsistencias señaladas por los fiscales, como la falta de registros continuos sobre el avión durante su estadía en el hangar de Royal Class.
Asimismo, afirmó que su equipaje contenía una guitarra, una impresora, un inflable y una mochila con ruedas para su hijo, mientras que Arrieta “llevaba una valija marca Louis Vuitton y un carry on de pequeñas dimensiones”. Según sostuvo, todo fue declarado y controlado según los procedimientos habituales. Sin embargo, las imágenes muestran que pasaron sin someterse a los controles aduaneros mientras otros pasajeros hacían fila.
5) El avión fue debidamente inspeccionado
Otra afirmación de Adorni fue que el avión “recibió todos los controles de rutina”, aunque los fiscales explicaron que dos valijas quedaron dentro de la aeronave, supuestamente en tránsito hacia París, pero no hubo documentación que acreditara ni su contenido ni su titularidad. Tampoco hay evidencia fílmica de vigilancia continua sobre el avión mientras estuvo en el hangar de Royal Class. Los registros aportados por la empresa aparecen cortados, lo que impide verificar si alguien accedió o no al interior de la aeronave en ese lapso.
6) Se mandó al frente
En su conferencia, Manuel Adorni afirmó que el periodista Carlos Pagni había dicho que una pasajera vinculada al Gobierno ingresó al país con “valijas llenas de dinero”. Esa declaración nunca existió. Al informar sobre el episodio, Pagni mencionó únicamente que el equipaje no había sido inspeccionado y que, según fuentes aduaneras, hubo una orden para evitar controles.
Es decir, señaló el trato privilegiado y de posibles irregularidades en el operativo, pero no sugirió el contenido del equipaje.
DESMENTIDA
En su nueva emisión de streaming, el vocero sostuvo que las acusaciones fueron una “fake news” y que “terminó siendo una guitarra y un peluche”. Ya no repitió que las valijas no bajaron ni que fueron controladas, sino que se enfocó en restarles importancia.
Sin embargo, según el dictamen fiscal y las imágenes, los controles no se hicieron y las inconsistencias persisten. Los fiscales que investigan el caso señalaron múltiples irregularidades: falta de registros oficiales del vuelo, omisión de controles en el equipaje, diferencias entre lo declarado y lo observado, y huecos en los videos de vigilancia del hangar. También advierten que no se puede verificar si las valijas en tránsito permanecieron sin alteraciones durante la escala en Buenos Aires, antes de seguir a París.
Además, se detectaron fallas en las bases de datos de organismos como la ANAC, que no tienen constancia oficial del ingreso del avión al país en esas fechas. Todo esto alimenta las sospechas de que hubo protección especial o instrucciones externas para facilitar el ingreso del vuelo sin controles, y pone bajo la lupa el vínculo entre el empresario y sectores del Gobierno.