El histórico guardameta relató que la señal lo apartó de la pantalla sin previo aviso. “Me echaron por decir que la gestión de Riquelme y Ameal es buena para Boca”, afirmó, dejando expuesto el clima de intolerancia que se respira en ciertas redacciones deportivas donde el pensamiento único pretende imponer la agenda.
Navarro Montoya subrayó que durante años gozó de libertad para opinar, aunque esta vez la línea editorial reaccionó con dureza. “El entorno dentro del canal siempre me permitió esa libertad de expresión, pero al parecer estas declaraciones le molestaron al señor Gaston Gonzalez que aprovechó la oportunidad.” Con ese señalamiento, puso nombre y apellido a quien habría motorizado su salida.
La polémica resuena en medio de la puja política que rodea al mundo Boca, donde el oficialismo encabezado por Riquelme y Ameal busca profundizar un proyecto deportivo inclusivo y popular, resistido por sectores mediáticos poco afines al ideario nacional y popular. La censura sobre la figura del ex arquero reaviva el debate sobre la concentración mediática y el silenciamiento de voces favorables al riquelmismo.
Cabe señalar que el universo futbolero, la palabra del “Mono” tiene peso propio: fue emblema del club durante la década del 90 y mantiene llegada a la hinchada. Su despido provoca solidaridad en redes sociales y cuestionamientos a ESPN, señal perteneciente a conglomerados que, desde los tiempos del macrismo, adversan toda expresión política que se aparte de los grandes intereses empresariales.