22.07.2025 / Gobierno libertario

"Boludos o chorros": destrozan al Gobierno por pagar casi el doble por el gas de Vaca Muerta

La Secretaría de Energía libertaria no cerró en tiempo los contratos necesarios para que los argentinos tengan calefacción en invierno y la consecuencia es comprar gas a precio de emergencia, casi el doble. El antecedente de los cortes en Mar del Plata, la maniobra fracasada y la excusa del "sinceramiento".




El gobierno de Javier Milei sacó a relucir nuevamente su falta de pericia en la gestión de los recursos de los argentinos o, en su defecto, su predilección por favorecer posibles negocios de unos pocos: es que la Secretaría de Energía libertaria no cerró en tiempo los contratos necesarios para que los argentinos tengan calefacción en invierno, intentó solucionar sin "intervencionismo pero fracasó y la consecuencia es comprar gas a precio de emergencia, casi el doble de su valor.

A ciencia cierta, la secretaria de Energía, María Tettamanti, le causó más a los argentinos que al gobierno un serio perjuicio económico. Es que el Plan Gas fijaba un precio de USD 4,5 por millón de BTU (unidad de medida del gas), pero el gobierno libertario consideró que ese era "intervencionista" y lo bajó. Intentó conseguir un precio similar por vía de "mercado", pero fracasó. Ahora, enfrenta costos de USD 7,5 en el mercado spot.

"Son tres dólares más de lo que se solía pagar en el invierno", sintetizó un especialista ante el portal LPO, exhibiendo la brutal inoperancia o intencionalidad de los (des) manejos de las líneas inferiores a Luis Caputo en Economía. 

El problema reaparece porque se ingresa en una nueva ola polar, según anticiparon los meteorólogos, y no hay gas suficiente para las centrales térmicas que habilitan que industrias, escuelas y domicilios puedan calefaccionarse y producir.

El antecedente es lo que sucedió hace sólo unas semanas, cuando buena parte de la Argentina se quedó varios días con escasa presión de gas. Peor aún el caso de Mar del Plata, perjudicado aún más por las obras que el Gobierno eliminó: durante los días de frío, en plena ola polar, la oferta del fluido se debilitó tanto que directamente cortaron el servicio a industrias, estaciones de GNC y también a hogares en la "feliz".

Con ese antecedente y su propia impericia en la mochila, la Secretaría de Energía habilitó por primera vez a la mayorista eléctrica Cammesa a pagar por fuera de los contratos del Plan Gas.

Hasta ahora, luego de asesinar al Plan Gas, el procedimiento libertario era más cuidadoso con los recursos públicos. En los días mas crudos del invierno, Cammesa solía ofertar apenas por encima del precio pactado en el Plan Gas para ampliar el stock disponible para la generación.

Pero esta vez la estrategia no funcionó. Hasta acá, cuando necesita robustecer la oferta de gas para las usinas térmicas, la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) realizaba un subasta semanal bajo la órbita de MEGSA -  la compañía que opera el Mercado Electrónico del Gas en la Bolsa de Comercio - en la que ofrecía abonar el 90% del precio que figura en los contratos del Plan Gas para los meses de frío. Buscaba que algún productor —YPF, TotalEnergies, Tecpetrol, PAE, Pluspetrol, Harbour Energy, CGC y Pampa, entre otros— pueda ofrecer un poco más de gas del que ya tienen comprometido.

El problema es que, en las subastas realizadas este año, Cammesa no consiguió que ningún productor le venda más gas al precio de invierno del Plan Gas (que es un 25% más caro que el promedio anual). O sea: no consiguieron ni una molécula extra. El resultado fueron los cortes en industrias, estaciones de GNC y hasta hogares en Mar del Plata.

La reflexión de un reconocido especialista del sector energético es terminal para el gobierno: "Si en lugar de exigirle a las empresas que inyecten más gas durante la ola de frío les ofrecen pagarles más por el mismo gas, son boludos o chorros".

El Gobierno, a través de Secretaría de Energía de Tettamanti, hizo la de siempre ante estas situaciones, ya repetidas desde que gobierna Milei: rechazar las críticas y poner la excusa de que el criterio es "sincerar" los costos, o sea que paguen más los usuarios. 

Así lo sintetizó la ex subsecretaria Cecilia Garibotti: "Este invierno, el Plan Gas garantiza un precio de USD 4,45 por millón de BTU para el gas que usa la generación eléctrica. El Gobierno no renovó ese esquema por considerarlo intervencionista. Ahora, paga precios de hasta USD 7,50. La diferencia la pagarán usuarios en tarifas".

La excusa del gobierno es que se debe empezar a sincerar los costos reales del sector energético reconociendo una referencia que se acerque al costo marginal que paga el sistema eléctrico, que en este caso está dado por el valor de los combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) que debe consumir Cammesa cuando se queda sin gas porque la oferta del fluido se redirecciona hacia la demanda prioritaria (residencial).

En Argentina, la energía está dolarizada: si sube el dólar, suben también los costos del gas y la electricidad. Desde que el Gobierno abandonó el crawling peg y dejó flotar el tipo de cambio, el dólar empezó a subir y en el último mes tuvo un salto del 11%. Para evitar que ese aumento se traslade a los precios y dispare la inflación en pleno período electoral, el Gobierno congeló las tarifas, cubriendo la diferencia con más subsidios.

Ahora suma un nuevo foco de presión a las arcas públicas, que en junio ya entraron en déficit: la jugada de Tettamanti casi que duplicó el precio en dólares del gas que se produce en Vaca Muerta. Si hubiera otra devaluación fuerte, la consecuencia es que deberían aplicar un tarifazo feroz o mantener los precios internos sin trasladarlo a los usuarios con más costo fiscal.