25.07.2025 / ECONOMÍA

Vacaciones de invierno, también bajo la motosierra: la ocupación hotelera no llega al 50%

Los últimos datos de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) reflejan la difícil realidad que atraviesa el sector en materia de reservas, que cayeron un 40% con respecto al mismo periodo del 2024.




Un reciente informe de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) puso en escena la dramática situación que atraviesa el sector en plenas vacaciones de invierno, donde la ocupación hotelera promedio a nivel nacional no llega al 50% y las reservas por parte de los turistas cayeron un 40% con respecto al 2025.

Pese a las distintas estrategias implementadas desde el sector, donde se congelaron tarifas y aplicaron diversas promociones con descuentos bancarios, los números en rojo no se pudieron revertir, incluso empeoraron frente a la desigualdad competitividad con el turismo extranjero debido a la cotización del dólar.

Los datos de AHT marcan que actualmente se pierden a razón de 10 puestos de trabajo por día, principalmente en destinos del interior donde los niveles de ocupación no alcanzan el umbral de rentabilidad. Las regiones más afectadas son el norte, la Patagonia y el Litoral, consigna la información de Ámbito.

Sergio Abalo, gerente general de CT Hoteles, detalló a Ámbito el impacto de la crisis hotelera en los recursos humanos: "La tendencia en destinos como Iguazú indica una pérdida de entre el 30% y 40% de los puestos relacionados al servicio. Las ocupaciones son bajas, las tarifas están por debajo de las del año anterior y los costos aumentaron. En nuestro caso hicimos lo posible por sostener las fuentes de trabajo, porque cuesta mucho volver a formar personal calificado".

Con una temporada baja muy marcada en mayo y junio, y una temporada de vacaciones que no es la esperada como en otros años, Abalo sostuvo que las pérdidas son insostenibles para hoteles con tarifas bajas y ocupación mínima. "El costo de la materia prima, los servicios, los impuestos y los salarios se disparó. Muchos establecimientos no pueden sostener sus estructuras, ni siquiera con promociones activas", concluyó.

Según gremios como Uthgra y ATE, la falta de políticas activas por parte del Gobierno y las restricciones salariales derivaron en un clima de desaliento que se traduce en cierres temporales y reducción de personal. “Cada dos o tres días cierra un local, y con cada cierre se pierden entre tres y seis empleos”, afirmaron sobre un destino importante del país como es Mar del Plata.

La ocupación hotelera promedia apenas un 46% y en muchos destinos clave desciende hasta el 35%. Solo San Juan registró una demanda cercana al 20%, muy por debajo del umbral mínimo operativo que ronda el 45%. En ese contexto, existen polos como Embalse y Chapadmalal, complejos públicos emblemáticos que se encuentran en la mira del Gobierno para su traspaso o privatización. En esos casos, ATE advierte por posibles despidos masivos, incluso entre empleados de planta.

El histórico Hotel Antártida de Mar del Plata fue uno de los casos más visibles: su administración recortó contratos temporales de 65 trabajadores de un día para otro, lo que desencadenó una crisis operativa en pleno repliegue turístico. Las condiciones económicas agravan la situación: las tarifas de energía y de servicios aumentaron entre un 300% y 400%, mientras que los sueldos subieron cerca de 180%. El traslado parcial de esos costos a las tarifas no alcanza y muchos empleadores se resisten a mantener las estructuras actuales.