07.11.2025 / EQUIPAMIENTO

El Gobierno comprará submarinos y buques franceses para monitorear las costas

Javier Milei anunció que Argentina adquirirá submarinos y patrulleros a Francia para reforzar la vigilancia marítima. La operación se enmarca en un acercamiento diplomático con el presidente Emmanuel Macron.





El presidente Javier Milei confirmó la compra de submarinos y buques a Francia para tareas de patrullaje costero. “Estamos comprando submarinos y estamos comprando además unos buques para patrullar las costas”, aseguró en una entrevista con el canal francés Public Sénat, en la que destacó su “excelente relación” con el gobierno de Emmanuel Macron.

Con una de las mayores extensiones marítimas del mundo, Argentina no tiene actualmente ningún submarino operativo. El ARA Santa Cruz permanece en reparación en los talleres de Tandanor y el ARA Salta, anclado en Mar del Plata, solo se utiliza para adiestramiento.

Sin embargo, el acuerdo con París se concretaría bajo un esquema de pago inusual: la entrega de las naves se abonaría recién al finalizar su construcción. Según fuentes oficiales, Francia estaría próxima a aceptar esta modalidad de “pago contraentrega”, una excepción en el mercado de defensa internacional y clave para sortear las restricciones presupuestarias argentinas.

Esto se debe a que, el Presupuesto 2026 que el Ejecutivo enviará al Congreso prevé partidas para reequipamiento militar, aunque fuentes legislativas advierten que la inversión en defensa podría quedar supeditada a nuevos acuerdos bilaterales. En ese marco, la operación con Francia se convertiría en una pieza clave para sostener la narrativa oficial de modernización sin comprometer desembolsos inmediatos.

La operación forma parte de la cooperación bilateral que ambos mandatarios reforzaron el último año. En 2024, Milei y Macron firmaron en París una Alianza Estratégica en Minerales Críticos, mientras que el ministro de Defensa, Luis Petri, envió una carta de intención a la compañía francesa Naval Group para la incorporación de tres submarinos del modelo Scorpene.

“Tenemos una relación muy cordial, muy amigable. Tenemos un muy buen diálogo. En algunas cosas coincidimos, en otras no. Pero eso también es parte de la vida”, expresó en la entrevista, otra en la que el libertario pareciera haber optado por un tono moderado tras los gritos e insultos que se convirtieron en su marca personal durante la primer fase de gestión.