El magnate Paul Singer, pasó los últimos días, mientras
la Cámara de Diputados aprobaba el preacuerdo que su fondo buitre alcanzó con la Argentina por la deuda pública, en una cumbre en la localidad de Palm Beach con los jefes del Partido Republicano con una sola pregunta en la cabeza: qué hacer con el precandidato presidencial Donald Trump.
Según publicó
el sitio Político, el jueves, Singer estuvo presente en un caro restaurante francés de esa playa del estado de Florida en un encuentro con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.
La cena fue el momento central de un encuentro secreto de dos días, organizado "bajo fuertes medidas de seguridad" y del que Singer fue el "organizador", en su carácter de jefe de un grupo de donantes neoyorquinos del Partido Republicano.
El "outsider" Trump se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el "establishment" del Partido Republicano y también para sus mayores donantes, como Singer, que no saben qué hacer para detenerlo en su carrera hacia la Casa Blanca.
Fuentes citadas por Político, señalaron que durante la cumbre se analizó dejar de lado los esfuerzos de realizar actos anti-Trump para abrir la puerta a un posible respaldo al millonario.
Las aguas estuvieron divididas y otros participantes del encuentro todavía sostienen la necesidad de apoyar a los rivales de Trump, Ted Cruz y John Kasich.
Singer lleva donados millones a campañas de ataque a Trump y de apoyo a sus ex rivales, incluidos Marco Rubio (se calcula que puso unos 2,5 millones de dólares a manos del postulante latino), quien ya se bajó de la carrera. El grupo de donantes que encabeza Singer se denomina "American Opportunity Alliance".
La cumbre continuaba el día de hoy, con la presencia de varios legisladores republicanos.