24.01.2018 / Conflicto con los holdouts

Fondos Buitres presentan un reclamo colectivo contra la Argentina por 650 millones de dólares

Impulsada por el fondo Draw Capital en Nueva York exigen "intereses de los intereses" no cobtrados entre 2014 y 2016 en base a una medida cautelar dictada por el finado juez Thomas Griesa. El reclamo está compuesto por 200 bonistas que participaron en los canjes de 2005 y 2010.


Loretta Preska, jueza de Nueva York que reemplazó a Griesa tras su muerte
Loretta Preska, jueza de Nueva York que reemplazó a Griesa tras su muerte


Los reclamos judiciales por el default del año 2001 siguen acechando a la Argentina pese al para nada beneficioso acuerdo que el entonces ministro Alfonso Prat Gay decidió pagar en 2016 por orden de Mauricio Macri. Ahora el fondo Draw Capital presentó un reclamo en Nueva York por intereses impagos en base a una medida dictada en su momento por el recientemente fallecido juez Thomas Griesa.

El pedido de los holdouts remite a una decisión tomada por Griesa en 2014 que impidió el pago de la deuda regularizada hasta tanto el país solucionara su conflicto con los tenedores de deuda en litigio, entre los que se encontraban los fondos buitre NML Capital y EM, entre otros. Estos acreedores con bonos de los canjes 2005 y 2010 piden cobrar "intereses de los intereses" por lo que no pudieron cobrar en casi dos años.

Draw Capital argumenta que, como el país no pudo saldar regularmente los intereses de los bonos entre mediados de 2014 y mayo de 2016, debió haber abonado "intereses de los intereses" como multa, por lo que actuó con "malicia, ofensa, imprudencia e indiferencia deliberada", según consta en el escrito presentado a la corte. Draw Capital estimó que la Argentina le debe u$s300 millones por los intereses punitorios impagos, otros u$s300 millones de multa por los "daños" ocasionados y u$s50 millones más como recompensa por haber "prejuzgado" el país que no debía realizar esas erogaciones.

En su presentación aseguran haber sido "damnificados" y por eso ahora reclaman un resarcimiento, que tiene que ver con los daños por los intereses que no habrían podido cobrar mientras duró la medida cautelar impuesta por Griesa. El conflicto podría agrandarse según los especialistas porque entre los litigantes hay un fondo perteneciente al magnate George Soros.