Cristina Kirchner volvió a la política con una estrategia nueva: convocar a todos los sectores. En su segunda reunión en el Instituto Patria en una semana, convocó a los intendentes bonaerenses del Frente para la Victoria, y de los 55 que hay asistieron 51, desde los más cercanos a los más alejados a la ex mandataria. "
Esto no es una demostración de fuerza -se encargó de decirles ella, al empezar a hablar-.
Es un diálogo entre compañeros."
Los únicos que no asistieron fueron Alejandro Granados (Ezeiza), Gabriel Katopodis (San Martín), Mario Ishii (José C. Paz) y Ricardo Alessandro (Salto). De los que fueron, todos reafirmaron su oposición al Gobierno.
"Queremos trabajar por la unidad del peronismo. Pero esto no significa que haya uniformidad. Ella tuvo el gesto de convocarnos y nosotros vinimos, después veremos cómo continúa", dijo a LA NACION uno de los jefes comunales, para dejar en claro que siguen existiendo diferencias.
El encuentro tuvo una dinámica similar al que había tenido la reunión de la semana pasada con diputados: Cristina realizó un diagnóstico de la situación del país y luego pidió a los jefes comunales que contaran su situación en el territorio. Pero esta reunión tuvo un condimento más. La ex mandataria aceptó críticas relativas a la estrategia electoral y el esquema de conducción de La Cámpora.
"La responsable soy yo", respondió ella.
Dentro de los asistentes estuvieron desde los kirchneristas más duros como Patricio Mussi y Jorge Ferraresi, otros más PJ como Alberto Descalzo, Julio Pereyra y Verónica Magario y algunos con mejor relación con el gobierno de María Eugenia Vidal, como Juan Zabaleta, Martín Insaurralde. La línea que recorrió a todos fue buscar la unidad, incluir a todos sin excepciones.
Cristina, por su parte, criticó a los "dialoguistas" por su acercamiento al macrismo y defendió a Axel Kicillof y Julio De Vido de los cuestionamientos. Además, aseguró además que de ahora en adelante ella estaba disponible para hablar con cualquiera de ellos.
"El que le regaló esta demostración de poder fue Macri, con las medidas que está tomando", respondió a LA NACION uno de los intendentes alejados de la conducción de Cristina.