La vicepresidenta Gabriela Michetti presentó un escrito ante le juez federal Ariel Lijo en el que
solicita su sobreseimiento definitivo en la causa en la que se la investiga por el origen del dinero que le fue robado de su casa la noche en que Cambiemos ganó el balotaje.
En el escrito, redactado en primera persona y firmado por la propia Michetti, que fue presentado por su abogados, Ricardo Gil Lavedra y Alicia Cano, ante el magistrado
ensayó una explicación respecto de la procedencia de los 50 mil dólares y los 234.500 pesos que le fueron robados, y desvinculó a la Fundación SUMA, que encabeza, de cualquier situación irregular.
"Siempre consideré que todo funcionario público debe responder por sus actos frente a la ciudadanía y, con mayor razón, cuando es un juez quien investiga un comportamiento que se considera, por alguna razón, sospechoso", comienza el texto.
A lo largo de 31 carillas, Michetti hizo un descargo para explicar el origen del dinero sustraído de su vivienda el 22 de noviembre del año pasado por parte de un custodio que ya está procesado, adjuntó documentación, explicó por qué esas sumas estaban en su casa y pidió que declaren como testigos donantes de su fundación.
También
ofreció como testigos, entre otros, al ministro de Modernización Andrés Ibarra; al titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi; al secretario de Obras Públicas, Daniel Chain; y al embajador en Uruguay, Guillermo Montenegro.
La vicepresidenta criticó que la investigación se haya ampliado a las fundaciones ligadas al PRO y argumentó que no está claro el delito por el que se la imputa, en una "afectación al derecho de defensa".
Sobre los 50 mil dólares sustraídos de su casa, ratificó que se trató de un préstamo de su pareja, Juan Tonelli Banfi. En cuanto a 45 mil pesos que también había en su domicilio, aseguró que eran para los gastos diarios de la casa y para pagar refacciones que estaban realizando en ese momento. Por último, en relación a los 189.500 pesos en efectivo que también estaban en su casa, explicó que eran donaciones que habían recolectado entre varios para los pagos previos de la cena de su fundación.
Según el escrito, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, Santiago Riobó y la hermana de la segunda a cargo del Ejecutivo Nacional se encargaron de recaudar las donaciones del los funcionarios PRO Ibarra, Lombardi, Chain, Montenegro y Gabriela Ricardes; Alejandra Illia, María Conte-Grand, Fernando Subirats, José Ortiz Amaya, Carlos Diez, Marcelo Domínguez, Claudia Nunia, Marcela Layún, Mario Michetti, Marta Mangas, Gerard Hugon, Alain Dujean, Marina Klemensiewitz y Francisco Irarrazabal. "Cada uno de ellos aportó cantidades no demasiado significativas, que oscilaron entre $2.500, $5000, $10.000 y el aporte más elevado fue de $15.000", se detalló en el texto.
Michetti adjuntó una nota escrita por ella con el detalle de donantes y montos, otro con los gastos de la cena solidaria de 2015 y otro de las donaciones recibidas en general por la Fundación en 2015, con recibos y extractos bancarios y los comprobantes de las recibidas a través de Mercado Pago.
La titular del Senado
no se refirió a las irregularidades detectadas en la administración de la fundación que encabeza ni tampoco respecto de la declaración de su empleada doméstica en cuanto a la presencia habitual de dinero en sobres de cartón envueltos en trapo.
