09.02.2018 / Doctrina Cambiemos

En pleno apoyo del Gobierno al policía Chocobar, un oficial del Halcón fusiló por la espalda a un menor desarmado

El hecho ocurrió el martes por la noche en Quilmes y, según la reconstrucción por parte de testigos, la víctima y otro hombre habían intentado robarle el teléfono celular al uniformado, lo que generó que éste le tirara cinco tiros sin mediar palabras, para finalmente profugarse durante 12 horas. Las pericias indicarían que el agente persiguió a balazos a los jóvenes.



En medio del aval del Gobierno de Mauricio Macri al policía Chocobar y los casos de gatillo fácil, un agente de la división de operaciones especiales Halcón de la Bonaerense baleó por la espalda a un adolescente de 17 años que, desarmado, habría intentado robarle su celular el martes por la madrugada en Quilmes.

El hecho se conoce mientras este mediodía se realiza la audiencia en la Cámara del Crimen en la que la defensa de Luis Oscar Chocobar, el oficial recibido y apoyado por Macri que se encuentra procesado y embargado por haber asesinado por la espalda a Pablo Kukoc (18), pedira su sobreseimiento con el inminente apoyo de la Fiscalía, encabezada por Ricardo Sáenz

“Un policía lo mató por la espalda, sin piedad. Lo mató como a un perro”, denunció Claudio Enrique, papá del joven asesinado por un agente del Grupo Halcón durante la madrugada del martes.

El hecho ocurrió el martes por la madrugada en Quilmes, cuando presuntamente Fabián Exequiel Enrique, de 17 años, intentó junto a otro joven arrebatarle el celular al agente del Grupo Halcón de la Policía Bonaerense que se encontraba de civil detenido en un semáforo. El efectivo habría bajado del auto y disparó a los jóvenes que intentaban escapar. Fabián Enrique recibió dos balazos en la espalda y uno en la pierna y murió en el lugar.

"El policía se bajó del auto y lo acribilló. Mi hijo no le robó nada y, aunque lo hubiese hecho, tampoco podía pegarle tiros por la espalda. Mi hijo estaba enfermo pero en ese momento no estaba drogado", sostuvo el padre en diálogo con el diario Clarín.

Recién 24 horas después del hecho denunciado por los vecinos al 911, el uniformado del cuerpo especial de la Bonaerense se presentó en la comisaría 3° de Quilmes para dar su versión. Narró que cuando intentaron robarle el celular se bajó de su auto y disparó al menos cinco tiros, pero que no recuerda haber herido a ninguno de los dos asaltantes.

Sin embargo, los casquillos de la pistola 9 milímetros aparecieron en un montículo de basura en la calle, por lo que los investigadores creen que el agente no disparó desde el auto sino que persiguió a los jóvenes, algo que develarán las grabaciones de las cámaras de seguridad.

El nuevo caso de gatillo fácil se da en miedo de la proclamada “nueva doctrina” Cambiemos por parte del Gobierno de Macri respecto al accionar de las fuerzas de seguridad.



Como primer gesto, el mandatario recibió en la Casa Rosada al policía Chocobar. Luego de que se conocieran las imágenes que mostraban el momento en el que Chocobar disparaba al ladrón ya herido en una pierna, y cuando la opinión pública esperaba que el oficialismo explicara que no tenían esa información, el macrismo redobló su apuesta y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que la idea del Ejecutivo es introducir en el Código Penal un cambio que habilite a que el policía tenga el beneficio de la duda.

“El juez que haga lo que quiera, nosotros vamos a llevar adelante la defensa de la acción, no vamos a dejar que se construya la doctrina de que le delincuente tiene razón”, sentenció Bullrich.