
Los capítulos del affair entre el Gobierno y la justicia, encabezada por
Ricardo Lorenzetti, siguen avanzando: ahora
el fiscal federal Germán Moldes pidió que el empresario Cristóbal López y su socio Fabián De Sousa vuelvan a prisión y que también el extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray, sea detenido, todo en el marco de la causa en la que se investiga el no pago de $8.000 millones de impuestos a los combustibles.
Lo hizo
al apelar el fallo de la Sala I de la Cámara Federal que liberó a López y De Sousa y realizó un cambio de carátula de la causa de defraudación a la administración pública a apropiación indebida de tributos.
Moldes pretende que los jueces de la Sala I de la Cámara de Casación, Eduardo Riggi, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa, revoquen la decisión de la Cámara Federal que había liberado a López y De Sousa.
Nada se resolverá en lo inmediato, ya que
la Cámara de Casación analizará el caso y se pronunciará luego de las Pascuas.
La liberación de López indignó al Gobierno y a Mauricio Macri, que redobló la presión para investigar a Eduardo Farah y Jorge Ballestero, los jueces que firmaron el fallo que benefició al empresario. Además, la Corte Suprema de Justicia abrió un sumario para determinar cómo se conformó la Sala I de la Cámara Federal que intervino en el expediente y la diputada nacional de Cambiemos, Elisa Carrió, denunció penalmente a los camaristas porque entendió que pudo haber sobornos o tráfico de influencias para que el dueño del Grupo Indalo obtuviera su liberación.