"El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias. Ese es mi compromiso", dijo Mauricio Macri en los spots de campaña de las elecciones 2015. Tres años después la realidad es otra porque el impuesto sigue avanzando sobre los ingresos de los argentinos y ya afecta a casi 2 millones de personas.
Esta semana, el jefe de Ministros, Marcos Peña, informó ante la Cámara de Diputados que hay 1.939.994 trabajadores que pagan el impuesto a las Ganancias, mientras que en 2017 eran 1.990.349. Comparado con el 2015 aumentó un 62,5 % la cantidad de contribuyentes, lo que representa 1 de cada 5 trabajadores.
Estos datos oficiales indican que unas 745.845 personas que en 2015 no pagaban Ganancias tuvieron que pasar a tributar, más allá de la erosión que hayan registrado sus ingresos por el impacto de la inflación.
Por otra parte, el total de personas que pagan el impuesto, 1.638.433 son trabajadores en relación de dependencia. En este caso sus empleadores les retienen un porcentaje de sus ingresos como pago a cuenta de la declaración jurada anual de Ganancias. Según los datos brindados por Peña, son 85 mil menos que en 2017, pero 270 mil más que en 2016 y 560 mil más que en 2015.
Con el mínimo no imponible que rige para el pago del impuesto, el descuento alcanza a los trabajadores solteros que perciben 30 mil pesos mensuales netos y 40 mil pesos para los asalariados casados y con dos hijos.
Según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) la pérdida de poder adquisitivo de los salarios alcanzó en septiembre el 14,7%, respecto de fines de 2015, lo que representó la caída más profunda desde 2002.
