A pesar de que las consultoras y los especialistas privados calculaban un aumento aun mayor,
la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC informó que el desempleo registró en el tercer trimestre una fuerte suba, al pasar de un 8,3% en 2017 a un 9,0% en el mismo período de este año.
Si bien la tasa de desocupación se redujo un 0,6% respecto del segundo semestre de este año, cuestión explicada como un rasgo común por los especialistas a partir de la estacionalidad,
la comparación respecto de los últimos 12 meses expuso que la cantidad de ciudadanos sin trabajo en el país se incrementó un 0,7% con lo que hay 110 mil desempleados más que el año pasado.
Desde el tercer trimestre del 2017 al mismo período de este año, la misma tendencia negativa también se expresó en la cantidad de ocupados que demandan empleo debido a que el ingreso percibido por su trabajo no les alcanza para cubrir los gastos básicos del hogar:
según el organismo estadístico oficial, ese índice pasó del 15,4 al 16,7% en un año.
En tanto,
la subocupación escaló del 10,8 al 11,8% en el último año, mientras que también subió la cantidad de subocupados que empezaron a buscar trabajo, en este caso del 7,9 al 8,3%.
El ingreso de la economía en el segundo trimestre de un nuevo ciclo recesivo, un poco más intenso que el registrado dos años antes, tuvo su efecto inmediato en el aumento de la tasa de desempleo, más intenso en el segmento de la industria manufacturera y la construcción, que en el de los servicios públicos y privados.
Finalmente, y a contracara de la supuesta iniciativa anunciada por el Gobierno con un acto encabezado por Mauricio Macri,
es en las mujeres donde justamente se observó una mayor suba del desempleo y la precarización laboral. Según el INDEC, la desocupación femenina pasó en un año de 9,5 a 10,5%, más que la escalada registrada en general para lo población activa.
