22.04.2019 / La Rosada elige darle la espalda al Vaticano

Macri sumó otro capítulo a su pelea con Francisco por las críticas de la Iglesia

Después de que el exvocero del Papa Francisco señale que los católicos "no van a votar a Macri porque sienten una profunda desilusión", el Presidente no saludó a la comunidad cristiana en el domingo de Pascuas. Si envió un saludo formal por el Pesaj y hasta tuvo tiempo de solidarizarse con los atentados en Sri Lanka.




Mauricio Macri y su equipo de comunicación eligieron nuevamente la confrontación como estrategia en su frustrada relación con el Vaticano y su santidad Francisco. Es que en las últimas horas el exvocero del Papa en el Arzobispado de Buenos Aires afirmó que los católicos no votarán por Cambiemos en estas elecciones.

“Después de hablar sobre el misterio de la Pascua, vinieron preguntas sobre política que contesté. Pero luego vino el recorte de los portales de noticias sobre una frase que dije. Hablando del tema del aborto, afirmé: ‘Los católicos no van a votar a Macri’. Debería haber dicho: ‘Muchos católicos no van a votar a Macri por este tema'”, contó Guillermo Marcó sobre sus declaraciones que generaron revuelo en Casa Rosada.

En tal sentido agregó que ese Viernes Santo le habían pedido una nota para hablar de la Semana Santa pero se atrevió a dar su mirada política. "No soy dueño de saber lo que cada uno vota en su libertad. Además, se vota sobre lo que hay para elegir y no soy el dueño del voto católico. Pido perdón a las personas que con razón se sintieron molestas. Feliz Pascua de Resurrección”, manifestó.



”En las encuestas, se ve la soberbia que tuvieron con sus votantes, sobre todo, con los católicos. Se equivocaron profundamente. La gente católica no va a votar a Macri, porque siente una desilusión profunda”, expresó sobre la dura situación actual que atraviesa el oficialismo para ser reelecto en las presidenciales.

Ante estas palabras se sumaron a las críticas que el Gobierno continúa recibiendo del circulo cercano a Francisco, es por esto que la Casa Rosada decidió darle la espalda a los católicos y el Presidente no hizo ninguna mención especial durante el domingo de Pascuas evidenciando su enojo.



Es más, Macri si habló sobre los atentados en Sri Lanka y el viernes tomó un tiempo para publicar un decoroso tuit sobre el comienzo del Pesaj, la pascua judía, y así saludar a la comunidad en Argentina. A meses de las elecciones, la relación entre la Rosada y el Vaticano ya no esconde los recelos por una bendición política que jamás llegó ni llegará.