A menos de 15 días del traspaso de Cambiemos al Frente de Todos y cuando se empiezan a conocer y efectivizar las primeras medidas,
una encuestadora realizó un sondeo de alcance nacional en el que reveló que la gestión de Mauricio Macri dejó la Casa Rosada con una una valoración marcada y crecientemente negativa, mientras que el gobierno de Alberto Fernández arranca su tiempo con un 50% de expectativa positiva.
Según un trabajo de la consultora Synopsis en los tres días previos al recambio -del 6 al 9 de diciembre- sobre 1.302 casos, telefónicos y online, en Capital, Gran Buenos Aires y las principales ciudades del Interior,
en la última evaluación de la gestión de Macri se registró una valoración de un 54,7% de desaprobación (mala o muy mala) y sólo un 32,1% de valoración positiva (buena o muy buena), por lo que el saldo que quedó es de más de 20 puntos negativos.
Por si el número negativo en sí mismo fuera poco, al observar la serie desde el arranque de la administración de Macri surge como conclusión que el líder PRO rompió hasta el propio apoyo que tenía: mientras que en noviembre de 2017, luego del triunfo en la legislativa intermedia, tuvo un pico positivo de 51,7% de aprobación y sólo 30,2% de desaprobación, a la hora de abandonar la Casa Rosada invirtió esa relación y se fue con mayor diferencia negativa que la positiva que supo conseguir en su mejor momento.
Por el contrario, la expectativa sobre qué hará el Gobierno de los Fernández es más que optimista, cosa que hasta ahora incluso viene manifestándose en los mercados.
El 48,3% cree que la gestión del Frente de Todos será buena o muy buena, contra sólo un 29,8% cree que será mala o muy mala.
En esa misma línea, el jefe de Estado comienza su trabajo con una saldo positivo en su imagen:
tiene una ponderación positiva de 43,6% y una negativa de 32%, lo que deja un diferencial positivo de 11,6 puntos.
