El presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció anoche la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta que termine Semana Santa, el domingo 12 de abril. La medida se da para prevenir la propagación del virus COVID-19. Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, el Presidente hizo un pedido expreso a los sectores más vulnerables para que "respeten la cuarentena, porque el riesgo existe allí", y también para que "cuiden a sus mayores", que constituyen una de las poblaciones de riesgo de la enfermedad.
Desde la Residencia de Olivos, çadvirtió que "la economía puede levantarse" pero "una vida no", y aseguró que el Estado "va a estar más presente que nunca".
Las palabras del mandatario argentino se dieron luego de haber tenido una videoconferencia con los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Fernández planteó que el país "vive un momento de excepción" y pidió "no caer en el falso dilema de la salud o la economía".
"Una economía que cae siempre se levanta, pero una vida que termina no la levantamos más", sostuvo el mandatario y subrayó: "No estamos descuidando la economía, estamos haciendo muchas cosas, no sólo garantizando dinero en los sectores más empobrecidos sino también ayudando a las pymes".
"Todos nos hemos dado cuenta de la importancia del Estado en esta instancia", subrayó.
También detalló que "más del 90 por ciento de los argentinos han cumplido con la cuarentena, se han quedado en sus casas y han protegido a sus hijos y adultos mayores, que son los que corren más riesgo entre nosotros".
"A la que no cumplió le pasó lo que dijimos que les iba a pasar", dijo en referencia a los procesamientos judiciales, una medida que justificó en la intención oficial de que "nadie ponga en riesgo la salud de la gente".