31.03.2020 / La vuelta del mauripeñismo

Juntos por el Cambio: de negarse a bajar jubilaciones de privilegio a pedir el recorte politico

Marcos Peña y Mauricio Macri están de nuevo, sin importale los efectos que puede causar el coronavirus llevándose la vida de miles de argentinos salieron a activar la agenda opositora con el fin de la tregua política donde tampoco les importa llevarse puesto al jefe de Gobierno porteño. Un ruidazo netamente porteño y un proyecto de Bullrich para recortar salarios, todo al revés de lo que decían hace un mes.





Juntos por el Cambio se negaba a que los jueces que cobran miles y miles vean rebajadas sus jubilaciones de privilegio, hoy piden el recorte de ingresos de la clase política como hace el presidente neoliberal uruguayo Luis Lacalle Pou. Pero hay algo que irrita más a su base electoral y al clasismo predominante que incluye a los dirigentes de la coalición opositora: el espíritu de unión y solidaridad que estaba recobrándose en la pandemia.

Con Patricia Bullrich desacreditada pero comandando las filas de la grieta y las bombas, esta vez no literales, Horacio Rodríguez Larreta tenía la centralidad de la oposición: mostraba cooperación, negociación y responsabilidad ante un escenario atípico ganando la aprobación de un político de carrera. Así volvió el eje del "pibe de oro", Marcos Peña regresó a la actividad y junto a Macri se encargaron de dar pie al nuevo discurso opositor.

Como reveló el periodista Iván Schargrodsky en Cenital, Mauricio y Marcos trabajaron en delinear la nueva línea discursiva.
El pedido de Bullrich acompañado por una manada de trolls como la que controlaba la vieja Jefatura de Gabinete salió a replicar y darle masividad, aunque esto en el territorio no haya traspasado algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Pero el mensaje del peñismo era claro: el fin de la tregua política.



"Se escuchó el ruidazo. Legisladores de Juntos por el Cambio piden al Gobierno que funcionarios, legisladores y jueces aporten parte de su sueldo para ayudar a los que no pueden trabajar. La solidaridad de los que más ganan en el Estado es fundamental para paliar la crisis", tuiteó Patricia pasadas las 21:30. La tarea estaba hecha. No hay oposición, hay un sector de una coalición que apuesta únicamente a la violencia discursiva.