El presidente de los Estados Unidos,
Joe Biden, oficializó este viernes la convocatoria para llevar adelante la creación de una
comisión bipartidista con el objetivo de estudiar posibles
reformas a la Corte Suprema de Justicia norteamerica, que incluiría la ampliación en el número de integrantes y la fijación de un
límite en el tiempo de mandato.
“Se pretende estudiar los argumentos tanto a favor como en contra de las reformas propuestas en estos ámbitos”, reconoció un alto funcionario de la Casa Blanca a la
agencia Reuters.
El líder demócrata prometió establecer el órgano revisor durante la campaña presidencial de 2020, tras el accionar de su antecesor Donald Trump quien logró posicionar en el último tramo de su administración a la jueza liberal
Amy Coney Barrett en uno de los escaños del máximo tribunal, lo que le permitió consolidar la mayoría conservadora de 6-3.
Los republicanos ya anticparon su rechazo a la propuesta de aumentar el tamaño de la Corte Suprema, por lo que desde el ala azul y activistas progresistas instaron a tomar cautela y "considerar todas las opciones posibles" para contrarrestar el dominio rojo que podría amenazar las políticas impulsadas por Biden.
El mandatario norteamericano había sido muy duro con el máximo tribunal al condenar el
"empaquetamiento judicial".
REFORMA JUDICIAL: LAS SIMILITUDES CON LA PROPUESTA DE ALBERTO FERNÁNDEZ
Los cambios que intenta llevar adelante el demócrata coinciden en grandes rasgos con los impulsados por el presidente
Alberto Fernández y la cruzada por poner fin al
"carácter corporativista" del sistema judicial argentino y la
Corte Suprema.
"El Poder Judicial de la Nación está en crisis.
Es el único poder que parece vivir en las márgenes del sistema republicano. Sus miembros (jueces, fiscales, defensores y demás funcionarios) disfrutan de privilegios de los que no gozan ningún miembro de la sociedad", fustigó el mandatario durante la apertura de sesionaes legislativas en marzo pasado.
El proyecto del Frente de Todos despertó la negativa de Juntos por el Cambio, al catalogarlo como
“plan de impunidad del kirchnerismo", y que recientemente sumó un nuevo capítulo tras la convocatoria del frente opositor a sus diputados de no aprobar la reforma del
Ministerio Público que ya tiene media sanción en el Senado.
En la misma sintonía, el expresidente
Mauricio Macri aseguró que los cambios son impulsados por la vicepresidenta Cristina Fernández y alertó que
"ponen en riesgo a la República”.
