07.06.2021 / Mesa judicial M

Avanzan medidas de prueba en Comodoro Py sobre las visitas de Hornos a Macri para operar causas

El juez Martínez de Giorgi accedió a pesquisas solicitadas por la fiscal Mángano para comprobar los encuentros entre el titular de la Casación y el ex presidente y su impacto en expedientes sensibles. Hace días hubo un revés similar por las maniobras para reabrir la denuncia de Nisman contra Cristina.



Las reuniones entre Mauricio Macri y referentes de distintos niveles de las cabezas de la justicia durante el mandato de Juntos por el Cambio empiezan a tener consecuencias judiciales y, por eso, se potencian los problemas para el líder PRO. Es que, en este caso, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi avaló un pedido de medidas de prueba impulsadas por la fiscal Alejandra Mángano que buscan no sólo confirmar la existencia de esos encuentros - ya confirmados por el protagonista de Comodoro Py - sino también su impacto en expedientes de alta sensibilidad que en algunos casos tienen que ver con el macrismo y, en otros, con el actual oficialismo. 

En concreto, Mángano pidió informes sobre supuestas visitas del juez de la Cámara Federal de Casación Gustavo Hornos a Macri en la Casa Rosada y la quinta presidencial de Olivos, entre otras medidas de prueba que ya fueron dispuestas por el juez Martínez De Giorgi. El avance se encuadra en la investigación que busca establecer si hubo alguna gestión para "influir" sobre los fallos que tenía que dictar el magistrado de parte del Gobierno de Juntos por el Cambio, a partir de haberse detectado esos encuentros entre el 2015 y el 2019.

La fiscal solicitó a la Secretaría General de la Presidencia que remita información sobre ingresos y egresos y cuáles fueron las audiencias que mantuvo Macri durante su mandato. Lo que busca es comprobar lo denunciado por Martín Soria antes de ser ministro de Justicia, cuando ejercía como diputado nacional, sobre los seis encuentros que Hornos habría mantenido con el entonces presidente en la Casa Rosada entre el 12 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018.

En ese entonces, en Casación se resolvían casos de gran interés para la administración Cambiemos, como todos aquellos que tenían a CFK y a sus exfuncionarios apuntados. 

No fue la única mala noticia en los últimos días para Hornos, y para Macri, respecto de sus reuniones: la decisión de Martínez de Giorgi se conoce después de que, por otro lado, el fiscal Marcelo Colombo pidiera al Tribunal Oral Federal (TOF) 8 que indague sobre la relación del titular de la Casación y su colega Mariano Borinsky con la administración Cambiemos y que se determine si fueron parte de distintas maniobras para reabrir la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por la firma del Memorándum con Irán.

En la causa sobre Hornos, que ahora Martínez de Giorgi dio impulso, Mángano también pidió a la vicepresidencia de Casación, que ocupa Alejandro Slokar, que remita actuaciones, sumarios e informes sobre acuerdos que se llevaron adelante en ese tribunal y en los que se haya discutido la situación de su presidente.

Allí, ante sus colegas, Hornos puso excusas poco creíbles que sus pares cuestionaron con vehemencia. Había reconocido mantener una relación social con Macri durante años y que había conversado sobre política judicial y penitenciaria, pero no "sobre causas". El escándalo de las visitas derivó en que dos de sus colegas, Slokar y Ángela Ledesma, le reclamaran a que dejara la presidencia del cuerpo.

La fiscal Mángano también pidió al Consejo de la Magistratura que envíe toda la información sobre el proceso disciplinario que se sigue en ese órgano tras la denuncia que también presentó Soria, según Página 12 y Télam. 

En un principio, el ex diputado y actual ministro Soria apuntó el accionar de Hornos dentro de la llamada “mesa judicial” del macrismo. Esos presuntos hechos son investigados en los tribunales de Comodoro Py por la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Franco Picardi. 

No obstante, tanto Capuchetti como Picardi sostuvieron que el accionar de Hornos no estaría en principio contemplado en el objeto de la causa, que está centrado en presiones sufridas por magistrados, juezas y fiscales durante el gobierno de Macri por parte de funcionarios de la Justicia, de la AFI y de otros, como el ahora prófugo en Uruguay Fabián “Pepín” Rodríguez Simón.

El camarista Leopoldo Bruglia les dio la razón a Capuchetti y Picardi y ordenó a Martínez de Giorgi investigar y que luego determine de qué tipo de hechos se trata y si se encuadran en la trama de la “mesa judicial”. Mángano, en esa misma sintonía, sostuvo que la investigación podría en el futuro resultar conexa con los aprietes o presiones, o, eventualente, la manipulación judicial.