14.07.2021 / Lo último

Tras los aprietes de Macri, la quiebra del Correo queda en suspenso y la Corte decide si pasa a CABA

La jueza interviniente hizo lugar a la apelación presentada por la defensa de Macri ante el decreto de quiebra de la empresa por sus obligaciones incumplidas ante el Estado argentino. Ahora el máximo tribunal nacional decide si la causa pasa a la justicia porteña, donde el PRO juega fuerte.





La jueza Marta Cirulli dejó en suspenso el proceso de la quiebra ante la apelación de la empresa de la familia Macri luego de haber tomado la medida tras 20 años de incumplimientos del Correo S.A ante el Estado nacional. 

"En atención a lo resuelto el 6.1.2004 por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sobre el efecto que cabe asignar a la apelación deducida contra el decreto de quiebra en esta causa, me encuentro constreñida -por sobre cualquier otra interpretación- a observar el mandato jurisdiccional referido", se lee en la decisión de la jueza.

En ese sentido agrega que "por lo tanto y en consonancia con el temperamento seguido el 25.3.2010, en materia análoga, concédese en relación y con afecto suspensivo el recurso de apelación formulado en el escrito en despacho (LCQ 273, inciso 4) debiendo elevarse al Superior con nota de estilo".




Según bien explica la periodista Irina Hauser en Página 12, la sala B de la Cámara Comercial cedió ante un pedido de Socma y mandó a la Corte Suprema el expediente para que resuelva si el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires (TSJ) tiene competencia para meterse en el caso.E

De esta forma el curso judidcial del proceso de quiebra debería avanzar pero en paralelo queda una puerta abierta para que se entrometa la justicia porteña y hasta se quede con el expediente del concurso de acreedores. Allí el PRO tiene un diseño judicial armado a su antojo desde el 2007 dónde creció el poder de Juan Bautista Mahiques y Daniel Angelici, entre otros judiciales macristas.

La decisión de las camaristas María Lilia Gómez Alonso de Díaz Cordero y Matilde Ballerini, causó sorpresa en tribunales porque en resoluciones anteriores habían reafirmado su competencia frente a la Corte porteña. Esta vez reconocieron un conflicto que pone en juego qué tribunal y jurisdicción deben intervenir ante el pedido de Socma.

Aunque parece una sutileza técnica, hay quienes ven una contradicción en la decisión del tribunal de alzada. A la vez, no es un dato menor que la presentación sea de esta empresa (y ya no del Correo), porque es la que está en riesgo de tener que cargar con la quiebra. También le había pedido al TSJ que mande todo a la Corte, algo que aún no fue resuelto. Los accionistas de Socma hoy son los hermanos de Mauricio Macri y los hijos de su hermana fallecida Sandra Macri. La mayor parte del paquete la tiene Gianfranco Macri, investigado en otras causas como presunto testaferro del expresidente.

El fallo pone en manos de la Corte Suprema una decisión sobre la posible competencia del TSJ porteño respecto de fallos que dicta la justicia nacional, en este caso el fuero nacional comercial en un concurso de acreedores y ahora en la quiebra.

El máximo tribunal tiene otra causa para resolver, muy similar en la discusión por la competencia, que de hecho fue invocada por sus colegas de la Ciudad para inmiscuirse en el asunto del Correo: es una demanda civil de la familia del artista plástico León Ferrari contra el panelista Gabriel Levinas, a quien le había dado unos cuadros para exponer en París en 2008, no se los devolvió, dijo que los vendió y no le dio el dinero. Un fallo ordenaba ordenaba pagarle a sus herederos 88.000 dólares. En ese mismo expediente el TSJ coló un párrafo más que llamativo donde allanaba el terreno para hacerse cargo también de expedientes del fuero comercial. Es grosero desde el punto de vista jurídico que la justicia local/provincial se atribuya revisar o absorber casos de la justicia nacional.

Existe una posibilidad de que el envío a la Corte sea utilizado como excusa para frenar la investigación sobre maniobras de vaciamiento, manipulación de las mayorías y otros fraudes incluso con los acreedores, que es clave para determinar cómo avanza el proceso de quiebra y la posibilidad de su extensión a Socma, que el Estado nacional ya anunció que pedirá.

También ee abre también un atajo para que el Grupo Macri continúe con la disputa por trasladar todo el expediente comercial a la justicia porteña. La opción es remota y descabellada, pero también lo era que interviniera el TSJ, algo que igual sucedió. El propósito de los recursos antes los jueces porteños era apartar a la jueza Cirull y a la fiscala Boquin. Según lo que decida la Corte Suprema, habrá posibilidades o no de reeditar esa discusión.