
En las últimas horas la ministra de Salud,
Carla Vizzotti, le presentó un informe al presidente
Alberto Fernández en el que detalla que ya existe circulación comunitaria de la
variante Delta en
Paraguay y que ese aumento de los contagios podría cruzar la frontera y llegar a la Argentina durante el próximo mes.
Así publicó Infobae, versión que indica que en tres o cuatro semanas la variante Delta podría aumentar su circulación en el país, lo que implica una preocupación extra para el Gobierno, que hasta el momento buscó retrasar, con medidas restrictivas, que los casos de Delta se multipliquen a toda velocidad.
Con ese escenario por delante, el Cofesa, que integran todos los ministros de Salud del país, definió este martes priorizar la aplicación de segundas dosis de la vacuna durante el mes de agosto. El objetivo que se trazaron es que en el transcurso del próximo mes el 60% de los mayores de 50 años completen el esquema de vacunación. Además, aguardan por el avance en los estudios para combinar vacunas de diferentes laboratorios.
En tanto, acelerarán las segundas dosis de
Sinopharm y AstraZeneca. Se los permite el caudal de vacunas que llegan al país de ambos laboratorios.
RESTRICCIONES
En lo que tiene que ver con la posibilidad de aplicar restricciones, por el momento no se evalúan medidas de cierre distintas a las que ya están vigentes.
Todas las fronteras terrestres están cerradas y el ingreso de pasajeros desde el exterior comenzó a ser, a partir del 24 de este mes, de 7000 por semana. Es parte de un plan escalonado que ideó el Gobierno para flexibilizar el ingreso al país, luego de bajar el cupo a 600 personas por día.
En este sentido la mayoría de los casos
Delta provienen de viajeros que arriban a Ezeiza provenientes de Estados Unidos, aunque también fueron confirmados casos de personas que regresaron desde España, Holanda, México, Montenegro, Panamá, Francia, Dinamarca y Venezuela. Hasta el momento en el país fueron identificados un tota de 46 casos de la cepa Delta. 45 pertenecen a personas con antecedente de viaje internacional, mientras que uno es un contacto estrecho de un viajero. Por el momento
no hay casos autóctonos.
VARIANTE DELTA
En octubre de 2020 surgió en India la variante Delta del coronavirus, y rápidamente se extendió a más de 80 países. Al principio la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calificó como “una variante de interés”, pero el pasado 15 de junio pasó a ser
“una variante de preocupación”, como consecuencia de su mayor capacidad de contagios y letalidad. La rápida propagación de esa nueva cepa del COVID-19 encendió las alarmas en
América Latina, donde cada vez son más los países afectados por la variante Delta, puesto que varias naciones comenzaron a reportar los primeros casos en los últimos días, y en algunas incluso ya hay circulación comunitaria como en los casos de Brasil y Paraguay.
EN LA REGIÓN
Brasil, que es uno de los países más afectados por el coronavirus desde el inicio de la pandemia, con más de 19.700.000 casos, es la tercera nación a nivel mundial con más cantidad de infectados, y la segunda con el mayor índice de muertos, con 550.502. La llegada de la variante Delta vuelve a encender las alarmas, y las autoridades ya adelantaron una posible nueva ola de contagios. Tal es así que este lunes el Centro Estadual de Vigilancia en Salud de Río Grande do Sul reportó “el primer caso de transmisión comunitaria” en la ciudad de Nova Bassano.
Hasta el 19 de este mes se contabilizaron en Río de Janeiro 74 casos de la variante Delta, del total de 97 notificados en todo el país, según datos del Ministerio de Salud. El sábado, las autoridades sanitarias de Río de Janeiro confirmaron los primeros fallecimientos a causa de la variante Delta en la metrópoli brasileña. “Es de esperar que la variante acabe convirtiéndose en la dominante en la ciudad”, advirtió el secretario de Salud de la ciudad, Daniel Soranz.
En el caso de
Argentina y Uruguay prevalece el “estado de alarma” luego de que se confirmara el primer caso de transmisión comunitaria en Rio Grande do Sul, el norte de Uruguay y el noreste de Argentina están en alerta al tratarse de una región fronteriza entre los tres países. En el caso de Argentina desde Migraciones informaron que se han contabilizado en el país “45 o 46 casos” de la variante Delta, siendo todos los casos de personas “que tienen relación con algún viaje”, y que llegan en su mayoría procedentes de Europa o Estados Unidos.
En tanto, el pasado 18 de julio el gobierno uruguayo confirmó la llegada de la variante Delta al país. De las 86 muestras analizadas en ese entonces, se detectaron 65 positivos de los que 26 corresponden a la variante Delta, 14 de Beta, 2 de Alfa, 1 de Lambda y las 22 restantes de la variante P-1, que actualmente es la que predomina en el país sudamericano. Asimismo, descartó que haya circulación comunitaria de estas nuevas variantes porque todos los casos se encuentran aislados y se hizo el rastreo.
Con respecto a
Paraguay el Ministerio de Salud confirmó el viernes pasado los primeros seis casos detectados de la variante Delta. Las autoridades detallaron que los casos proceden de Asunción, la capital, y el departamento Central. El fin de semana se confirmó que al menos uno de los que están infectados con la nueva variante no estuvo en el extranjero, por lo que se está investigando si hay circulación comunitaria en el país. Frente al gran avance de la variante Delta, el Gobierno incrementó las medidas para viajeros al imponer la realización de un doble test de detección y cumplir aislamiento de cinco días entre prueba y prueba. La orden entró en vigor el 21 de julio y se extenderá por 30 días, momento en el que volverá a ser analizada.
En el caso de
Ecuador suman 85 casos de la variante Delta: La mayor parte se encuentran en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú, provincia que se encuentra bajo un estado de excepción focalizado. Otras provincias donde se han registrado casos de la variante Delta son Pichincha, Azuay, Cañar, Manabí y Guayas. Por el momento, no hay un contagio comunitario a nivel de país.
En
Perú el Gobierno mantendrá suspendidos los vuelos comerciales con Brasil, India y Sudáfrica, por lo menos hasta mediados de agosto, para reducir el riesgo de propagación en su territorio de las variantes del coronavirus surgidas en esos países. Actualmente el país ya tiene constancia de la presencia de cuatro de ellas. La dominante es la C.37, también llamada andina, pero asimismo circula la británica, la brasileña y, más recientemente, la Delta.
Chile pese a haber desarrollado una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo, hasta hace poco sufrió un fuerte rebrote del coronavirus. El lunes el país registró una tasa de positividad del 2,06%, la más baja de la pandemia, y por sexto día consecutivo mantuvo esta cifra por debajo de 10.000, algo que indica que la pandemia se encuentra estabilizada, según los expertos. Sin embargo las autoridades siguen muy de cerca cómo avanza la variante Delta en el país.
Con respecto a
Colombia el sábado pasado el presidente Iván Duque anunció el primer caso en el país, registrado en Cali, la capital del Valle del Cauca. Según informó el diario El Tiempo, la paciente se contagió en un viaje que hizo a Estados Unidos para visitar a su familia en el mes de junio.
En cuanto a
México en el país ya hay 20 estados que han registrado casos de esta cepa. Tan sólo en la Ciudad de México (CDMX), en mayo esta cepa representaba el 3,8% de los casos; pero a principios de julio ya dominó en el 60% de los casos activos. Pese a las advertencias de los expertos, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a no tomar medidas drásticas frente a una nueva ola de contagios.
En tanto, en
Venezuela desde el domingo las autoridades reportaron los dos primeros casos de la variante Delta. Un día después, Nicolás Maduro anunció que la población venezolana deberá respetar un confinamiento “radical” de siete días a lo largo de esta semana como respuesta ante la llegada de la variante Delta. Venezuela reportó casi 300.000 infectados y 3.500 decesos desde el inicio de la pandemia. ´
Por último en
Cuba observan con preocupación la propagación de la variante Delta. Este martes, y por segundo día consecutivo, Cuba registró más de 8.000 nuevos casos de COVID-19, una cifra inédita desde el inicio de la pandemia. Ese importante incremento de infecciones ha sido impulsado por la nueva cepa. Las provincias occidentales de La Habana y Matanzas, con reportes de 1.527 y 1.264 nuevos pacientes, respectivamente, son hoy los territorios más afectados por el peor repunte de la enfermedad, seguidos por otras regiones como la oriental Holguín (816) y Ciego de Ávila (704), debido a la circulación de las variantes Beta y Delta. En las muestras procesadas entre el 1 y el 7 de julio, provenientes de Holguín, Villa Clara y Matanzas, el 64% de los casos positivos estaban infectados con la variante Delta.