01.09.2021 / Violencia de Género

Ni una menos: se registró un femicidio cada 40 horas en la Argentina en 2021

Según el observatorio MuMaLá 142 mujeres fueron asesinadas, entre ellos 19 vinculados y 5 travesticidios. Piden que el Gobierno declare la emergencia nacional en violencia de género. Todos los datos relevados a finales de agosto.




En lo que va del 2021 se registró un femicidio cada 40 horas en la Argentina, y la violencia machista ya se cobró 142 vidas, entre ellas, 19 fueron por femicidios vinculados y 5 travesticidios, dejando a 151 menores sin madre. Todo esto mientras cada vez suena más fuerte el grito de Ni Una Menos contra la violencia patriarcal.

Los datos surgen del informe revelado este martes 31 de agosto de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMalá), una de las organizaciones civiles que sirven de observatorio de los crímenes contra la mujer, con estadísticas propias publicadas una vez por mes elaborada a partir de medios gráficos y digitales.

Según el reporte, entre enero y agosto del 2021 el número de mujeres asesinadas se eleva a 142 contando además las muertes asociadas al delito o sus colaterales (narcotráfico, venganza o deudas), las muertes violentas en proceso de investigación y los suicidios vinculados a sus relaciones de pareja. Como resultado, una mujer cada 40 horas es asesinada en la Argentina.

En tanto, las cifras oficiales serán publicadas en diciembre por el Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de la Nación, el cual el año pasado informó la escalofriante cifra de 287 femicidios, de los cuales 251 fueron víctimas directas y 36 vinculados. Es decir, en 2020 hubo un femicidio cada 35 horas.

LA CIFRAS ALARMANTES

Desde MuMalá detallaron que el 24 % de las víctimas habían realizado una denuncia contra su agresor, mientras que el 15 % tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 2 % botón antipánico. Estos datos “expresan la urgente necesidad de declarar la #EmergenciaNiUnaMenos”, explicó la organización en una publicación difundida en sus redes sociales, desde donde apelaron a la política para cambiar esta alarmante realidad. "Los gobiernos y los Estados son responsables", señalaron.

Además, el informe señala que en 85 casos de los 142 registrados, el asesino fue la pareja o ex pareja de la víctima, mientras que en 24 casos era conocido por la víctima y los 11 restantes eran familiares. A su vez, hubo 220 intentos de femicidios y el 13 % de los victimarios se suicidaron luego de cometer el asesinato.



Además, MuMaLá registró 11 casos de suicidios femicidas, en los cuales se registraron antecedentes, denuncias y relatos de familiares, respecto de la violencia de género padecida por la víctima. Con respecto a la edad de las víctimas, se destaca el rango que va de los 19 a los 40 años, que registró el 56 % de los casos, mientras que el 35 % tenían más de 60 años y el 7 % tenían menos de 18 años.

Teniendo en cuenta la modalidad del hecho, el 35 % de las mujeres fueron asesinadas con arma blanca, el 26 % con arma de fuego, el 19 % a golpes, el 8 % fueron quemadas, y otro 8 % fueron asfixiadas. Más aún, el informe revela que el 13 % de los femicidios fueron cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados), y en el 32 % de los casos, los asesinos utilizaron su arma reglamentaria.

Otro dato a tener en cuenta es la locación del hecho, considerando que el encierro a partir de la pandemia de coronavirus empeoró la situación para miles de mujeres. En tanto, el 62 % de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, mientras que 13 % sucedieron en la vía pública y el 6 % en descampados.



A nivel país, las jurisdicciones que lideran la tasa provincial de femicidios son Santiago del Estero, Formosa, Neuquén, Tucumán, La Rioja, Salta y Chaco, las cuales superan ampliamente la tasa nacional que ronda el 0,54 cada 100 mil mujeres.

Por último, la organización le exigió al Gobierno nacional "la declaración de emergencia nacional en violencias de género, con el objetivo de incrementar y priorizar recursos humanos y económicos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+ en situación de violencia de género".